Motos eléctricas para el GP de La Bañeza
La carrera más relevante en suelo urbano regresará el 6 y 7 de agosto tras dos años de ausencia con un programa que repite con las Clásicas 2 y 4T y GP125/Moto3 Se caen las Superseries y se estrena MotoE
El Gran Premio de Velocidad celebró su última edición en 2019. Este año vuelve a rugir. FERNANDO OTERO
La ‘Ciudad de la Moto’ volverá a vibrar el 6 y 7 de agosto con su Gran Premio de Velocidad. Lo hará tras dos años en los que el covid obligó a su no celebración. Este año, en la que será la 61ª edición (la que debía disputarse en 2020) la prueba más emblemática del motociclismo con las calles de la ciudad formando parte del circuito volverá a reunir a miles de aficionados. Y dos jornadas de motor por todo lo alto. También con novedades respecto a su predecesora de 2019.
Con el Ayuntamiento de La Bañeza y el Moto Club Bañezano como cabezas visibles, el Gran Premio de Velocidad estrenará nueva categoría con la presencia por vez primera de las motos eléctricas (MotoE), en este caso en el formato de exhibición aunque son descartar que en un futuro ese ámbito se traslade al competitivo.
La nueva categoría acompañará a las habituales de Clásicas 2T y Clásicas 4T y a la de GP 125/Moto3. De las últimas ediciones se cae la de Clásicas Superseries debido como apunta el Moto Club Bañezano a aspectos organizativos y de seguridad aunque no se descarta en que en próximos ejercicios vuelvan a formar parte de la parrilla en el circuito urbano.
Su puesto lo suplirá este año la categoría de MotoE o motos eléctricas con la que desde el Moto Club Bañezano se pretende hacer un guiño a los nuevos tiempos combinando Clásicas con las nuevas monturas que aún se están ganando un hueco en el mercado.
El Gran Premio de Velocidad de La Bañeza, sin duda alguna la expresión motociclista más importante no sólo en la ciudad, también en ámbitos más relevantes, regresa así al calendario con la intención de volver a reunir no sólo entre la nómina de pilotos participantes a más de un centenar, también a miles de personas (ha llegado a contabilizar en sus mejores años a más de 60.000). Eso sí, con las medidas de seguridad en todos los aspectos, desde el competitivo a sanitario.
La cuenta atrás ya está iniciada para que el Gran Premio vuelva a convertir a La Bañeza en la capital del motociclismo, un distintivo que desde hace tiempo luce con orgullo.
Precisamente en ese camino hasta la celebración de la carrera aparece otro aspecto importante como es la apertura de inscripciones. Después de dos años sin disputarse se espera que el interés de los pilotos sea nuevamente elevado y con ello la parrilla pueda contar nuevamente con una cifra destacada superando el centenar con la categoría GP125/Moto3 como la estrella y un programa que afrontará la sesión de entrenamientos el día 6 y las carreras y exhibición el día 7.