Oliveira se apunta la carrera de MotoGP y Enea Bastinini logra el título en Moto2

El portugués Miguel Oliveira (KTM) salió decidido a ser «profeta en su tierra» y lideró el GP de Portugal que se disputó en el circuito de Portimao de principio a fin y con pasmosa autoridad, por delante del australiano Jack Miller (Ducati) y del italiano Franco Morbidelli (Yamaha).

Oliveira salió como una exhalación nada más apagarse el semáforo con el claro objetivo de intentar ser protagonista en la carrera de «su» casa, pero tras su estela había una serie de pilotos «ávidos» de cerrar la temporada con un buen resultado.

Joan Mir (Suzuki) que salía vigésimo, cubrió la primera vuelta en la duodécima posición, pero los problemas técnicos le acabaron jugando una mala pasada y abocando a la retirada en la segunda parte de la carrera, que tampoco terminó el italiano Francesco Bagnaia (Ducati), quien tuvo un percance con el propio Mir y que le llevó a su taller con el hombro derecho muy dolorido.

Con el portugués destacado, por detrás Morbidelli (Yamaha) se «instaló» en la segunda posición, perseguido por Jack Miller (Ducati) y con Cal Crutchlow (Honda) un poco más atrás, en cabeza de un cuarteto en el que estaban Pol Espargaró (KTM), Stefan Bradl (Repsol Honda) y Johann Zarco (Ducati). Morbidelli intentó aguantar los ataques de Jack Miller, que le superó en la última vuelta a pesar de todos sus esfuerzos, en tanto que Pol Espargaró, que se encontraba entre ellos, fue cuarto, y el grupo perseguidor, encabezado por el japonés Nakagami y en el que nadie cedía un ápice de terreno, acabó con el japonés en la quinta plaza, con Alex Espargaró (Aprilia) en la octava plaza.

Gardner y Bastianini

El australiano Remy Gardner (Kalex) se adjudicó su primera victoria en Moto2, por delante del italiano Luca Marini (Kalex) y el Sam Lowes (Estrella Galicia 0’0 Kalex), mientras que el italiano Enea ‘La Bestia’ Bastianini (Kalex) logró matemáticamente el título mundial al ser quinto.