Diario de León

Entrevista

«Otras selecciones tienen estrellas, los Hispanos somos una familia»

El fisioterapeuta de la selección española de balonmano, Emilio Martín Alejandre, atiende a Diario de León

León

Creado:

Actualizado:

Su trabajo le mantiene en la sombra, en un segundo plano donde los flashes no brillan ni los aplausos resuenan. Llegó a la selección española absoluta de la mano de Jordi Ribera, aunque quien contó con sus servicios de fisioterapeuta por primera vez fue Manolo Cadenas en el Ademar. Su particular grano de arena ha servido también para que los Hispanos sumen su segundo oro europeo consecutivo.

—Ahora que ya ha tenido tiempo para digerirlo, ¿qué ha supuesto revalidar el oro europeo?

—Supone mucho orgullo porque se ve recompensado el trabajo que hacen día a día. En lo que al cuerpo médico se refiere —que lo completan Dani Llorente, el otro fisio, y el doctor Juan José Muñoz Benito— ha sido una pasada porque no hubo lesionados y porque da gusto trabajar con estos jugadores que conocen bien su cuerpo y a nosotros nos ponen las cosas muy fáciles.

—Siempre presumen de ser una familia como base principal que explica parte del éxito de la selección...

—Es verdad que los Hispanos somos una familia. El grupo está muy unido, hay una cohesión muy importante y la mezcla entre veteranos y más jóvenes resulta perfecta. Los más mayores no permiten que nadie se salga del ‘redil’.

—¿Quiénes llevan la voz cantante dentro del equipo?

—Está Raúl Entrerríos que es el eterno capitán junto a Julen Aguinagalde y Viran Morros. Y por detrás el descaro de los hermanos Dujshebaev, Aleix Gómez...

—¿Con el resto del staff también hay esa cercanía?

—Con todos. Ahí el trato humano es increíble.

—¿Cómo era el día a día en la concentración?

—Mira, por ponerte un ejemplo del compromiso que existe, en el partido de primera ronda contra Croacia, Jordi (Ribera) quería darle descanso a los jugadores para que llegaran frescos y cuando se lo comunicó a los capitanes le dijeron que ellos preferían entrenar. Mi día a día empieza, sobre todo, después de los partidos. Es cuando entramos en escena los fisios. Mucho masaje de descarga y recuperación. Después de cenar nos encerramos en la ‘cueva’ hasta que acabemos. Al margen, por las mañanas desayunamos todos juntos y en las horas muertas —cuando no hay entrenos ni partidos— ellos descansan, se van a dar un paseo e incluso hay quien se trae los apuntes para estudiar. Y el cuerpo médico nos tienen también un poco de avanzadilla, nos vamos a conocer la ciudad. Luego vídeo juntos y por supuesto la famosa pocha nocturna.

—No es normal llevar un equipo médico tan amplio a los campeonatos.

—De hecho son los propios jugadores quienes te piden alguna sesión a mayores ( risas ) porque en sus clubes hay solo un fisioterapeuta.

—¿Y los clubes ponen algún tipo de impedimento para tratarlos?

—No, lo único que te exigen es informarles si hay una lesión. Normalmente cuando acaba el torneo el doctor Muñoz les pasa un informe.

—¿Se habló de reconquistar el oro antes y durante el Europeo?

—No, íbamos día a día y Jordi insistía el disfrutar de cada partido. No había euforia antes de la final.

—España no es la selección más física, ni la que más estrellas tiene pero volvió a imponerse a las favoritas. ¿Eso genera envidia?

—Lo que genera es respeto en Europa. Piensa que después de Suecia somos la única selección que ha repetido título. Cubrimos las carencias con tras cosas. A cojones no nos gana nadie. Otros tienen estrellas y nosotros somos un grupo, una familia.

—¿Tiene contacto con los jugadores el resto del año?

—A la mayoría los escribo por el móvil para felicitarles cuando ganan títulos y tengo un pique con Ferrán Solé y la catedral de León. Le voy mandando fotos para que se entere de que es la catedral más bonita. Y a Jordi como le suelo ver en León hablamos más a menudo.

—Cadenas fue quien le abrió la puerta de la selección.

—Sí, fue en el año 2013. Pasé primero por los conocidos como Júnior de Oro donde ya estaba Jaime Fernández, por cierto. Era una pasada de grupo. Luego en 2016 fue Isidoro Martínez quien me lleva a la Júnior y en 2017 es Jordi Ribera quien consigue que vayamos dos fisios a la selección absoluta.

—¿Estará en los Juegos de Tokio?

—Ojalá, pero ahí las plazas están muy limitadas. Van solo catorce jugadores y cuatro del cuerpo técnico. Hace unos días nos mandaron la solicitud desde la Federación y yo la mandé pero se verá. Los que ya han ido a unos Juegos dicen que es lo máximo.

—David Fernández se quedó fuera del Europeo. ¿Estaba muy lejos del resto?

—A David le vi muy bien pero tenía enfrente a jugadores de muchísimo nivel como Álex y Maqueda. Los jugadores le animaron y vi un desparpajo increíble. El salto de calidad que ha dado gracias a Cadenas es impresionante.

—También están Jaime Fernández, Gonzalo Pérez y Mario López llamando a la puerta.

—Están a un nivel increíble, pero tienen el mismo problema que Jaime, la competencia enorme en sus puestos. Pero llegarán.

—¿Sigue al Ademar?

—Siempre. Veo todos los partidos, aunque prefiero hacerlo por la televisión.

tracking