El padre de Leo Messi se deplaza a Barcelona en busca de una solución

Ivan Rakitic, ya anunciado oficialmente en el Sevilla hasta 2024, ha sido el primero de los jugadores invitados a cambiar de aires por Ronald Koeman y por el Barcelona que encuentra destino. El centrocampista croata dejará en las arcas del club azulgrana 1,5 millones más 9 posibles en variables, una cantidad menor al acabar contrato en 2021. Realmente no es el primer adiós, pues antes se marchó Arthur Melo a la Juventus, pero eso fue antes de la llegada del técnico holandés. Rakitic muestra el camino a Arturo Vidal y Luis Suárez, otros dos jugadores a los que Koeman ya dejó claro que no entran en sus planes. De momento, se entrenan con el Barça mientras apuntan a la Serie A: el chileno se acerca al Inter y el uruguayo, a la Juventus. Más difícil será colocar a Samuel Umtiti por su lesión de rodilla.

Pero la baja que nadie desea es la de Leo Messi, cuyo futuro podría comenzar a aclararse este miércoles. Su padre y representante, Jorge, despegó en un avión privado desde Argentina y aterrizará en Barcelona. La cumbre con Josep Maria Bartomeu, presidente del club, no debería retrasarse demasiado porque a nadie le interesa que esta incertidumbre legal se alargue, pero el hecho de que se sienten no garantiza un acuerdo porque las posturas parecen irreconciliables partiendo de que Messi se quiere ir gratis ya al Manchester City, salvo sorpresa, mientras que el Barça sostiene que tiene contrato hasta 2021 y una cláusula de rescisión de 700 millones de euros. Mucho tendrán que ceder los dos para llegar a un pacto.

Desaparecido Messi, mientras, siguió sin aparecer por la Ciutat Esportiva por tercer día consecutivo, exponiéndose a una fortísima multa del club, siempre que demuestre que sigue bajo la disciplina azulgrana, claro. De hecho, que el ‘10’ no acuda a los entrenamientos responde a la lógica de su burofax: si cree que ya acabó su contrato, presentándose al trabajo estaría dando la razón al Barça.