Diario de León

FÚTBOL | SEGUNDA DIVISIÓN B

Plebiscito en el Reino en el partido de despedida

Una gestión deportiva deplorable ha vuelto a abrir heridas en un culturalismo decepcionado. El Coruxo, rival para cerrar

La afición de la Cultural se despedirá del equipo este domingo frente al Coruxo en el último partido de una temporada para olvidar. MARCIANO PÉREZ

La afición de la Cultural se despedirá del equipo este domingo frente al Coruxo en el último partido de una temporada para olvidar. MARCIANO PÉREZ

León

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Esta temporada se ha hecho muy cansina y decepcionante para una afición de la Cultural que esperaba otro comportamiento de un equipo confeccionado para ascender a Segunda División, el objetivo único de su propietario Aspire. La agonía de la Cultural duró hasta la pasada jornada, penúltima del campeonato de Liga del Grupo I de Segunda División B, en la que una victoria estéril certificó el desastre de no jugar ni tan siquiera la fase de ascenso a la categoría de plata del fútbol español, un fracaso que la afición culturalista todavía no se cree.

El viacrucis de la Cultural viene de más lejos, de hace varios meses. La hinchada leonesa preveía que con un plantel plagado de jugadores con partidos en Segunda División encandilaría con su fútbol de toque en una categoría tan rácana como es el rango de bronce del fútbol español. La magia de los futbolistas fue desapareciendo conforme avanzaba la temporada y se acumulaban los líos de vestuario. Con la medida de destituir a Víctor Cea en el banquillo de la Cultural a finales de diciembre se creyó que todo iba a cambiar con José Manuel Aira. Pero no. El técnico berciano sólo dio una capa de barniz a un equipo que se diluyó con el paso de las jornadas, hasta tocar fondo en el Reino ante rivales a los que tendría que haber ganado sin paliativos. Más que nada por la diferencia de calidad y nivel futbolístico. También por los cinco millones de euros despilfarrados ante una afición que había vuelto a creer en el fútbol de León.

En esta tierra, las heridas de un culturalismo despellejado durante 43 años parecían haber cicatrizado con un ascenso a Segunda División que celebró todo León. Pero no. Una gestión deportiva tan deplorable desde que comenzó la temporada ha vuelto a abrir esas heridas en canal con el fiasco de quedar apeados de una fase de ascenso incluso antes de bajar la trapa al campeonato y a una temporada para olvidar, tras el batacazo que nadie esperaba. Ello ha provocado voces de indignación de las peñas, anuncios de abandono del estadio de cara a la próxima temporada, jugadores con nombre y apellido señalados... Por todo esto el domingo se espera plebiscito general en el Reino de León. Desde Aira hasta los jugadores, pasando por el director general Felipe Llamazares. Ahora, queda por ver si el enorme ruido en las redes y en la calle se extrapola también al habitualmente tranquilo senado del Reino para saber si hay pulmonía grave o un simple catarro.

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