La posible vuelta de Kike Saverio
La posición de banda ofensiva es una de las que quiere reforzar la Deportiva
Saverio se despidió de la Deportiva lesionándose en su mejor partido como blanquiazul. L. DE LA MATA
La Deportiva sigue trabajando en el refuerzo de su plantilla. Salvo sorpresa, no se hará nada en los próximos días, tal y como ya avanzó el martes el presidente del club. En las últimas horas se ha vinculado a otro futbolista con la entidad berciana y además en una cara conocida. Se trata de Kike Saverio, que formó parte de la plantilla deportivista la pasada campaña. Saverio se lesionó en el encuentro del 7 de mayo ante el Burgos CF, justo después de anotar su único gol en su etapa como jugador del cuadro berciano. Diario de Navarra se hacía eco en las últimas horas de un supuesto interés de la Deportiva y del Lugo por genovés.
¿Es Saverio lo que necesita la Deportiva? En este sentido se pueden realizar diversas consideraciones para dar una respuesta. La primera es que como dice el refrán, mejor malo conocido que bueno por conocer y más en este ‘engañoso’ mercado de invierno. Está claro que el rendimiento de Saverio en la SDP fue superior al que ha dado hasta ahora Heri Tavares. Sin embargo, no hay que olvidar que Saverio fue principalmente suplente la pasada temporada, con una media por partido de 39 minutos y que tampoco fue lo que se conoce como un revulsivo, aunque justo cuando se lesionó, fue cuando mejor estaba. Otra consideración sería el propio mercado de invierno en sí. La Deportiva, que ya de por sí juega en inferioridad de condiciones con respecto a casi todos los rivales de la Liga (presupuesto, límite salarial, ayudas y subvenciones...), se ve muy condicionada a la hora de fichar en un mercado en el que no hay gangas, en el que hay que acertar, en el que todo el mundo tiene muchas necesidades y en el que hay muchos intereses por colocar jugadores o decir que interesan para cobrar/pagar favores.
Lo que sí está claro es que la Deportiva necesita un extremo.
Antes de tiempo
No es algo anormal, pero sí llama la atención cuando se produce, más en un momento como el que vive ahora la Deportiva. Quien haya jugado al fútbol, incluso en la base, ha vivido en alguna ocasión la finalización precipitada de una sesión de entrenamiento porque al cuerpo técnico no le gusta lo que está viendo. Y algo similar es lo que ocurrió ayer en el Anexo. David Gallego decidió dar por terminado el trabajo antes de lo previsto y luego hubo ‘Galleguina’ en el vestuario.
Un día más ni Lukaku ni Nwakali entrenaron con el resto de futbolistas.