Ramón González, la tapadera de Llamazares

Ya presentado Ramón González (Malagón –Ciudad Real—, 1974) como el nuevo entrenador de la Cultural y Deportiva Leonesa en reemplazo del técnico donostiarra Íñigo Idiakez (San Sebastián, 1973), se ha generado un debate entre los hinchas culturalistas sobre si realmente será capaz de sacar al equipo blanco del abismo en las dos jornadas que quedan por delante de esta segunda fase del campeonato de Liga y clasificarlo para disputar el play off de ascenso a Segunda División. Gran parte de la afición consultada por este periódico cree que la contratación de Ramón González como entrenador del primer equipo de la Cultural «es una tapadera. Todo el mundo piensa que va a durar hasta el final de la presente temporada y que en el verano que viene va a salir fuera, se clasifique el equipo o no para la fase de ascenso a Segunda División», se asevera. Se considera que lo de Ramón González es una bomba de humo para calmar las aguas después de las tres humillantes derrotas consecutivas ante el Celta B en el Reino (0-3), frente al Zamora (3-2) en el Ruta de la Plata y el domingo de nuevo en casa ante el Unionistas (1-2), todos ellos conjuntos que no contaban en un principio para hacer sombra al cuadro leonés en la carrera por una de las tres primeras posiciones del Subgrupo 1C de Segunda División B, que dan derecho a disputar la fase de ascenso a Segunda División.

Claro que hay otros aficionados quienes, basados en sus recientes campañas como técnico del filial culturalista, Ramón González demostró brillantes temporadas y consideran que el entrenador que inició su etapa como preparador en León en el Colegio Jesuitas, al frente de la formación de base en el Loyola y continuó en la Cultural, es el ideal para rescatar al primer equipo culturalista de la más triste decepción de una entidad deportiva que vive a la deriva de la mano de la mala gestión del director general, Felipe Llamazares, y de su mano derecha en la parcela deportiva, Ricardo Pozo, que ayer en su comparecencia en la presentación de Ramón González como nuevo entrenador de la Cultural, no permitieron preguntas a los periodistas. Una vez más escurrieron el bulto. Mientras, la afición exige a Llamazares abandonar el club a gritos: «¡Felipe vete ya, Felipe vete ya!».