Adiós a competir
Raquel Caño se despide del balonmano en activo
La extremo leonesa se retira a los 36 años de edad tras jugar en el Gijón
Una de las mejores jugadoras del balonmano leonés decide despedirse de la práctica activa de este deporte a los 36 años de edad, tras jugar en el Gijón esta temporada en la Liga Iberdrola.
La mejor etapa de su prolongada carrera deportiva la desarrolló en las filas del conjunto leonés del Cleba, equipo con el que consiguió excelentes resultados.
Raquel Caño creció con la base del Cleba, para después con su balonmano de gran nivel puso su empeño para en el año 2004 ayudar a conquistar el ascenso al club de sus amores, el Cleba, a la División de Honor. Más tarde, su poderío en la cancha de juego aportó calidad, fuerza y tesón para que el Cleba se alzara con los títulos de la Copa ABF en las ediciones de 2006 y 2011. Posteriormente, siempre se caracterizó por ser una jugadora imprescindible para que el Cleba desarrollase unas campañas por encima de su potencial presupuestario, hasta que en 2017 descendiese de categoría, a la División de Honor Plata.
Antes de anunciar su retirada militó en el Gijón, consiguiendo una Copa de la Reina. Fue internacional absoluta con España y también con España playa, logrando el campeonato del mundo de 2016.