«Sólo quería irme para casa y llorar»

«Lo que sucedió el domingo en el campo de fútbol de San Andrés del Rabanedo no puede volver a pasar. Me vi acorralado, sin saber qué hacer ni cómo actuar. El espectador mayor y el jugador rival del San Andrés me persiguieron hasta el vestuario y pasé mucho miedo», manifiesta Aarón Jersey.

«Me siento muy mal. No he podido ir a entrenar a lo largo de la semana después de lo sucedido. Encima en una categoría amateur como es en la que competimos, la Segunda Provincial de Aficionados. Estaba como perdido cuando sucedió todo. Insultos, agresiones... Sólo quería salir del campo e irme para mi casa. Cuando por fin llegué, sólo deseaba echarme en mi cama y ponerme a llorar», expresa Aarón Jersey.

«Siempre he querido hacer carrera en el fútbol, pero me lo planteo después de estos insultos y agresiones racistas. Esto no me había sucedido nunca. Tengo mucho cariño a España y a León. Antes había jugado a fútbol en Francia y en Bélgica», señala el futbolista del Onzonilla B, que el domingo sufrió en sus carnes lo que nunca debe suceder en el deporte.