
Por segundo Mundial consecutivo, Alemania no estará en los octavos de final al no haber obtenido la goleada que necesitaba frente a una Costa Rica (2-4) que durante buena parte del duelo creyó en sus opciones, pero que también encadena dos ediciones sin superar la fase de grupos.
El partido, muy marcado por lo que sucedió a distancia en el duelo entre Japón y España, que condicionaba las opciones de ambos de seguir en la competición, fue un monólogo germano en el primer tiempo, pero se desbocó en el segundo, cuando los ‘ticos’ incluso llegaron a ponerse por delante, resultado que les colocaba entre los 16 mejores y dejaba fuera también a España.
Fueron apenas tres minutos de ilusión y desconcierto en los que las cuentas primaron sobre el fútbol, que alimentaron la fe de Costa Rica y crearon el pánico en la tetracampeona, un miedo que acabó por hacerse realidad con la derrota de España ante Japón. Necesitan los germanos emular a la Roja, que en su estreno goleó a Costa Rica (7-0) y doblegar así la diferencia de goles, que era el factor de desempate. Pero estuvo lejos del objetivo y quedó condenada por la victoria nipona.
Los «ticos» exprimieron al máximo sus opciones, pero les faltó más calidad y capacidad de controlar a unos germanos que en un último golpe de orgullo maquillaron un marcador que no les valía.
Saltó Alemania a finiquitar el duelo ante una mansa Costa Rica y el partido parecía que iba a ser un alud germano sobre la meta de Keylor Navas. El tanto llegó a los 10 minutos en una buena acción de Raum que sirvió a la cabeza de Gnabry, quien no dio opciones al capitán tico.
El gol clasificaba a Alemania, que a esas horas no podía pensar que la noche daría tantas vueltas.
Como las que llevaron a Costa Rica a empatar y luego remontar. Y al final a Alemania a darle la vuelta a la situación.