Vidales, podio de alta escuela

MIGUEL ÁNGEL TRANCA | LEÓN

David Vidales ha convertido el podio en su hábitat. Para un campeón como él acabar en un lugar entre los elegidos es más que un reto. A día de hoy por su calidad y prestaciones casi una obligación si así se puede decir de un piloto que afronta su primera campaña en la categoría reina de OK y frente a rivales más experimentados y de más edad.

Pero para el flamante subcampeón del mundo cada carrera es una demostración de su talento. Y en Italia y en un campeonato que conoce a las mil maravillas como la WSK el piloto leonés de Tony Kart volvía a dar la razón a los que apuestan por él como un diamante en bruto al que ya se le está puliendo cuyo destino en unos años debe ser la Fórmula 1. En el trazado de Adria y en la primera de las dos carreras que comprenden la WSK Final Cup David lograba el tercer peldaño del podio tras un fin de semana notable en el que la lluvia se convirtió en un invitado molesto y también de riesgo. Ni por esas eso iba a minimizar el rendimiento del leonés que ya en los entrenamisntos libres rodaban entre los mejores tiempos. En las clasificatorias David se hacía con dos segundos puestos avisando a sus rivales de que su objetivo no era otro que el máximo. El mismo segundo peldaño lo iba a sellar en la prefinal B en la que estaba encuadrado y que le reportaba la cuarta posición en la parrilla de salida. Junto a él un puñado de pilotos también de altas prestaciones ante los que debía luchar por un lugar en el cuadro de honor.

Dicho y hecho. Desde la misma salida el piloto de Tony Kart se iba decidido a por todas y aunque esa cuarta posición de salida le perjudicó lograba hacerse con la tercera tras rebasar alpolaco Basz. Y a punto estuvo de hacerlo del danés Nicklas Nielsen (segundo) y el italiano Lorenzo Travisanutto (primero). En una semana la segunda carrera de la final. Y el título como aliciente.

David Vidales, a la derecha, finalizó en la tercera posición en la primera carrera de la WSK Final Cup. DL