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Valle de Valdosín. Donde brota el Astura
El valle de Valdosín es la fuente primigenia del río Esla, aunque no la única. Bautizado como Astura por los pobladores más antiguos, dio identidad a toda una provincia romana, Asturica Augusta, y pierde el nombre después de entregar al Duero más agua de la que este lleva cuando recibe las del Esla en la frontera con Portugal
El valle de Valdosín, pasando el pueblo de La Uña, es el origen del río Esla, que en su recorrido de 285 kilómetros va recogiendo las aguas de numerosos cauces y vierte al Duero más caudal que el que este trae en la provincia de Zamora, en la frontera con Portugal. Adentrarse en esta tierra donde se ubica la polis de los vadinienses es una ocasión para rescatar de la biblioteca el libro de José María Merino y Juan Pedro Aparicio ‘Los caminos del Esla’ publicado en 1980 por la desaparecida editorial Everest. El Esla permanece. FERNANDO OTERO
Donde brota el Astura es un asunto polémico donde los haya. Valdosín y Riosol se disputan la hazaña de dar las primeras aguas al padre Esla. Oficialmente es la fuente del Naranco, en el valle de Valdosín, la fuente primigenia. A unos cinco kilómetros del pueblo de La Uña y en la frontera de León con Asturias, donde el puerto de Tarna abre las ventanas a las dos tierras.
Todo cobra sentido cuando se leen las palabras. Dice el filólogo Isidoro Pajín que La Uña puede ser la evolución de Vadinia, la mítica población prerromana aunque el topónimo La Uña no aparece citado hasta el siglo XIII... Son las piedras las que aportan información fehaciente de que el primer pueblo que atraviesa el Astura fue poblado en tiempos casi inmemoriales.
Un megalito de 1.80 metros de altura, en el valle de Valdosín, da cuenta de los ritos funerarios que ya existían entre los años 4.000 y 2.500 antes de la era cristiana. Y y el limo gris del cauce señalan su lugar». En su recorrido encontraron más ingredientes a la polémica. En Pedrosa del Rey, donde el pantano aún no había extendido su capa de agua de muerte, rebatieron todo lo oído y grabado en La Uña. «El único Esla es este. Aquel de Valdeburón es el Yuso, al que también llaman Riosol», les espetaron unos muchachos en el bar, señalando al puerto de Pandetrave como el lugar de nacimiento. Cierto es que el arroyo de Valdosín y el Riosol se funden en un solo cauce poco antes de pasar por La Uña.
Pero lo que aflora en la polémica es la teoría de don Antonio Valbuena, «el mejor y más importante hombre de Pedrosa», que «demostró que el Esla es el río que baja por el valle de la Reina, es decir, por Pedrosa y que el de Valle Burón es el Yuso». una lápida vadiniense y dedicada a Aliomo, hijo de Numisio, que fue hallada a mediados de los años 80 del siglo XX en La Uña, y trasladada a Cofiñal, dan carta de naturaleza a la conquista romana de estas tierras.
La dedicatoria labrada sobre el canto rodado a Aliomo, lo identifica como «vadiniense de 30 años», pero los investigadores han encontrado en el nombre de su padre ecos de la emigración de las provincias de la Hispania Citerior —Tarraco— romana a estas tierras de las montañas cántabras, como apunta David Martino que la data en el siglo I de la era. Adentrarse en las fuentes del Esla es deslizarse por una historia profunda, más allá de las disputas locales. Los escritores José María Merino y Juan Pedro Aparicio lo hicieron a finales de la década de los años 70.
En ‘Los Caminos del Esla’, un libro que puede servir de guía y entretenimiento para la excursión dejaron escritas sus andanzas y los testimonios de los pobladores de la época que rebatían los mapas del Instituto Geográfico Nacional al señalar el arroyo Ventaniella como el origen de las aguas del Astura. «Al molinero de La Uña le trae sin cuidado la opinión de los mapas: en el Valdosín nace la fuente del río Esla, la «Fuente del Naranco». «Fíjense las alturas a que estamos y el caudal que trae... cómo se va a comparar con el arroyo de Riosol», De este arroyo de Riosol, el primero al que llegan los viajeros de buena pluma en busca de las fuentes del Esla: «La humildad del manantial nos desconcierta porque esperábamos acaso, unos principios más espectaculares»... «Un trecho más abajo, el arroyuelo sigue prácticamente seco y solo los guijarros Una polémica apasionante que los mapas y hasta la Confederación Hidrográfica del Duero han zanjado a favor del arroyo del Naranco en el vale de Valdosín y alimenta las ganas de hacer la visita y probar a encontrarse con las janas del Esla, a ver si ellas descifran la verdad.
Mucha historia, la magia de las leyendas y unos paisajes espectaculares aguardan a quienes quieran adentrarse en las fuentes del Esla aprovechando el verano. Es esta una de las rutas que ha realizado la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de León en su programa Tesoros naturales de León. El Lago Truchillas (21 de agosto), la Ruta del Cares (4 de septiembre) y las Fuentes del Sil (18 de septiembre) son las excursiones pendientes de este programa gratuito dirigido a jóvenes de 16 a 30 años empadronados en el municipio de León.