Diario de León

Ruta de la pluma

La Vecilla, Sopeña y La CándanaPara algunos es desconocida. Para los amantes del arte de pescar, la ruta de la pluma hace honor a una de las tradiciones más arraigadas en las riberas del Curueño. Recorre aquellos lugares en los que se produce l

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La pluma de gallo es el elemento principal para la confección de moscas ahogadas que imiten a los mosquitos que eclosionan en los ríos y que dan a la trucha una parte importante de su alimentación. La raza de gallos que tienen la pluma de mayor calidad se cría en las localidades de Sopeña de Curueño, La Cándana y La Vecilla que forman parte de la ruta de La Pluma.

Se trata de un recorrido de 20 kilómetros dedicado a una labor poco frecuente; un camino que sigue el color de los gallos y el saber hacer de los montadores de pesca que rescatan de su ingenio ideas para que las plumas se parezcan lo máximo posible a los mosquitos que tanto les gustan a las truchas. A pesar de la tradición, aún es el secreto mejor guardado.

El recorrido comienza en La Vecilla, localidad situada a la entrada del alto valle del Curueño. Aquí se puede visitar el torreón medieval fortificado de planta cilíndrica que fue, en la época medieval, parte del extenso patrimonio de los nobles leoneses condes de Luna. Después de años derruido, hoy alberga el Ayuntamiento. Además, la iglesia parroquial de La Vecilla data del siglo XVIII y destaca de ella su retablo barroco. El trazado discurre hasta el Cordal de Las Corollas, donde se podrá contemplar la división de los valles entre los ríos Torío y Porma que acompañan al Curueño y su discurrir paralelo por el centro. En lo alto del monte, a la izquierda, se abre el viejo Camino de Labaseco que lleva a Sopeña. En este punto merece la pena contemplar la Nogalona , árbol totémico que es el emblema de la villa. La siguiente parada será La Cándana, dónde se cuenta la legendaria historia sobre una aguerrida Dama de Arintero que fue muerta por los hombres del rey, leyenda que data del siglo XV. Desde aquí, el recorrido vuelve al punto de partida, La Vecilla. Esta ruta se puede realizar a pie, a caballo o en bicicleta de montaña y tiene una duración de seis horas a buen ritmo.

tracking