Diario de León

De viaje a Las Médulas

Un reto milenario: el 'oro' sin explotar

Las Médulas celebran este año los 25 años de su declaración como Patrimonio de la Humanidad con muchos retos aunque el balance registra un cambio notable

La organización de las visitas ha sido otra innovación que ha llegado al paraje berciano durante los últimos años. El acceso está más controlado evitando en lo posible que se produzcan daños en toda la zona arqueológica.

La organización de las visitas ha sido otra innovación que ha llegado al paraje berciano durante los últimos años. El acceso está más controlado evitando en lo posible que se produzcan daños en toda la zona arqueológica.

Publicado por
C. F.
León

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Fue en 1997. Hace 25 años. La ansiada declaración como Patrimonio de la Humanidad llegaba para la mina de oro romana de Las Médulas. Fue un punto de inflexión muy notable que partió de dos protagonistas. El periodista ponferradino Luis del Olmo y su amigo personal Federico Mayor Zaragoza, entonces director general de la Unesco.

Desde entonces han sido muy numerosas las intentonas para conseguir nuevas designaciones por parte de este organismo para diferentes candidaturas de la provincia. Pero todas, algunas de singular valor y con muchos respaldos —como la de la Catedral de León— han naufragado.

Como si Las Médulas pareciese sumida en una especie de maldición, han llegado unas elecciones autonómicas y un cambio en la Consejería de la Junta encargada de la gestión, lo que amenaza con parar las cosas

El cambio, desde la perspectiva de estos cinco lustros, ha sido total en el paraje. Entonces era un espacio olvidado, al que llegaban muchos visitantes de manera anárquica y sin ningún tipo de organización, operativo, control e infraestructuras. Ahora, emplazamientos tan simbólicos como el Mirador de Orellán cuenta con un urbanización que facilita incluso medidas de seguridad frente al precipicio que era literalmente no hace tanto tiempo. Y hay lugares de recepción de visitantes, de interpretación, señalización y muchos más límites que frenan los accesos incontrolados de personas y vehículos por todo el paraje.

Los turistas acuden en mayor medida gracias a la ventana al mundo que supuso la declaración por parte de la Unesco. Se han habilitado sendas y también aparcamientos. El parque natural y arqueológico también cuenta con infraestructuras de señalización o de limpieza con papeleras, algo impensable antes de que las instituciones empezasen a invertir en la zona.

Los turistas acuden en mayor medida gracias a la ventana al mundo que supuso la declaración por parte de la Unesco. Se han habilitado sendas y también aparcamientos. El parque natural y arqueológico también cuenta con infraestructuras de señalización o de limpieza con papeleras, algo impensable antes de que las instituciones empezasen a invertir en la zona.

Pero lo cierto es que todo esto se ha alcanzado a través de un camino complicado, con reiterados vaivenes y polémicas, e intentos frustrados de alcanzar una ordenación consensuada entre todos los implicados. En el origen de este ciclo al alza surgió la Fundación de Las Médulas, que intentó aglutinar todos los esfuerzos y fue el puntal clave para iniciar buena parte de los avances que se han producido en el paraje en todos los órdenes. En primer lugar impulsando la investigación y promoción de la zona.

El arqueólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Javier Sánchez-Palencia, es el otro nombro propio de los últimos 25 años de esta vieja mina con casi dos mil años de historia. Fue pionero en la investigación y también una voz autorizada muy importante a la hora de realizar críticas claras hacia ese tortuosa trayectoria vivida en este tiempo.

ANA F. BARREDO / L. DE LA MATA

ANA F. BARREDO / L. DE LA MATA

Ahora, como si Las Médulas pareciese sumida en una especie de maldición, han llegado unas elecciones autonómicas y un cambio en la Consejería de la Junta encargada de la gestión, lo que amenaza con parar las cosas. El impulso dado en los últimos tiempos a la constitución de un Consorcio para buscar una acción conjunta también llega con problemas. El Ayuntamiento de Borrenes no comparte el criterio del anterior consejero de Cultura, Javier Ortega (Ciudadanos) de igualar el peso de las distintas instituciones. Por ello, el Consorcio ha nacido con la participación del Consejo Comarcal del Bierzo, de los municipios de Carucedo, Priaranza y Puente Domingo Flórez, las pedanías de Yeres, Carucedo y de Las Médulas, así como del Instituto de Estudios Bercianos y la propia Junta, pero sin un ayuntamiento en el que se encuentran algunos elementos del paraje arqueológico. Ahora, con un nuevo responsable en la Consejería (Gonzalo Santonja, nombrado a propuesta de Vox) llegan de nuevo las incertidumbres.

Sobre la mesa hay asuntos fundamentales pendientes, como el déficit de aparcamiento cuando llegan los momentos fuertes de visitantes o las carencias —como de agua— para poder atender a tantas personas.

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