Escrivá garantiza a los pensionistas la subida con «la inflación que sea»

Al contrario que los trabajadores, que saben que este año perderán mayoritariamente capacidad de compra a consecuencia de la escalada de los precios, los jubilados tienen ahora garantizado de por vida el mantenimiento del poder adquisitivo. Así lo aseguró ayer el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que quiso poner fin a los rumores que circulan en torno a un posible pacto de rentas que incluya la moderación de los ingresos de los cerca de nueve millones de pensionistas.

«Los pensionistas tienen asegurado el poder adquisitivo ya indefinidamente», recalcó Escrivá durante una entrevista en TVE. El ministro puso en valor la nueva fórmula de revalorización de las pensiones que se incluyó en la reforma de las pensiones aprobada recientemente en el Congreso y que vuelve a vincular estas prestaciones con el IPC real. Más concretamente, las pensiones subirán cada año con la inflación media de diciembre del ejercicio anterior a noviembre, como ya sucedió en este 2021.

Pero este nuevo mecanismo llega precisamente en el momento en que el IPC se ha disparado hasta el 7,6% en febrero y algunos analistas estiman que puede terminar en una tasa superior incluso al 8% a consecuencia de la guerra en Ucrania, lo que ha generado controversia sobre si la subida puede convertirse en la más alta de las últimas décadas.

Pero se eleven hasta donde se eleven los precios, Escrivá prometió que las pensiones lo harán en la misma medida. «Sea la inflación que sea, su poder adquisitivo va a estar protegido», resaltó. Lo que sí descartó es una actualización antes de que termine el año para compensar la inflación, ya que en 2022 las pensiones se revalorizaron un 2,5%, la media del IPC del año anterior. «No podemos estar reevaluando cada mes, o cada tres meses. Se hará una vez al año y será en noviembre de este año. Con la inflación media acumulada se actualizarán las pensiones de todos», reiteró.

De igual forma, el ministro rechazó en principio una rebaja en las cotizaciones de los sectores afectados por la crisis energética, ya que considera que los nuevos ERTE que se incluyeron en la reforma laboral ya contienen un recorte en las cuotas de los trabajadores para las empresas afectadas por dificultades transitorias e impliquen disminución de empleo. «Eso ya está en marcha», apuntó. De hecho, avanzó que en el sector del automóvil en las últimas semanas se han incorporado ya hay unos 3.000 trabajadores a un Erte Etop por los problemas de suministros y próximamente se aprobará en el Consejo de Ministros el Erte sectorial para las agencias de viajes, que se activará a partir del 1 de abril.