La factura eléctrica dispara al 3,3% la inflación, la mayor en una década

La cesta de la compra sigue encareciéndose para los españoles. En agosto el Indice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en relación a julio, situando su tasa anual en el 3,3%, la más alta desde octubre de 2012. Este incremento se debe a la subida de precio de la electricidad durante el mes de agosto, que ya se sitúa como el mes más caro de la historia de la luz y que marcó ayer su máximo registrado hasta ahora.

Los datos publicados por el INE revelan que se encadenan ocho meses en tasas positivas consecutivas y continúa en sus niveles más altos desde 2017. En tasa mensual, el IPC vuelve a subir un 0,4% en agosto, tras haber caído un 0,8% en julio por las caídas de precios de ropa y calzado en la campaña de rebajas. La inflación subyacente (la que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en agosto una décima hasta el 0,7%, por lo que se sitúa más de dos puntos y medio por debajo del IPC general. Y el indicador Armonizado (Ipca) se situó en el 3,3%, cuatro décimas más que el mes anterior.

Desde los sindicatos vienen reclamando la subida de los salarios para que el IPC no lastre la economía de las familias, pero desde el Ministerio de Asuntos Económicos señalan que este repunte de precios es «temporal», pero que siguen su evolución «con mucha atención».

Desde UGT aseguran que si se compara la subida del IPC con la de los salarios del 1,54% por convenio hasta el mes de julio, se evidencia un 1,76% de pérdida de poder adquisitivo por parte de los trabajadores. Es, a su juicio, «incompatible» con una reactivación «sana y duradera» en la economía española.

El secretario general de CC OO, Unai Sordo, pidió ayer al Gobierno que decrete «inmediatamente» un aumento del salario mínimo este año, aún sin acuerdo con la patronal de empresarios para paliar la pérdida de poder de compra de los españoles.