Diario de León

El Gobierno anuncia que los ertes se mantendrán ahora hasta junio

Escrivá admite que el ingreso mínimo no llega a los 850.000 hogares previstos y se modificará

José Luis Escrivá y el titular de Universidades, Manuel Castells, ayer, en el Congreso. BALLESTEROS

José Luis Escrivá y el titular de Universidades, Manuel Castells, ayer, en el Congreso. BALLESTEROS

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Los ertes y las ayudas desplegadas por el Gobierno para hacer frente a esta pandemia no se acabarán el próximo 31 de enero y se prorrogarán durante el primer semestre del año, según aseguró ayer el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, en una entrevista en televisión.

El ministro se mostró optimista también de cara al futuro y auguró que no habrá una avalancha de despidos tal y como algunos expertos prevén en los próximos meses. «Va a haber algunos ajustes, seguro, pero mi sensación es que va a ser menor de lo que se dice», precisó.

Escrivá manifestó su impresión de que los ere de los que se viene advirtiendo «no terminan de materializarse» con el paso del tiempo.

«Tengo razones para ser optimista, ya que el sistema de hibernación está funcionando y lo vamos a seguir manteniendo hasta el primer semestre del año que viene, hasta que tengamos una inmunidad de rebaño», prometió. Tanto Escrivá como su homóloga de Trabajo se han mostrado anteriormente partidarios de mantener ayudas como los ertes el tiempo que haga falta, pero hasta ahora no habían dado ninguna fecha concreta.

Algo más crítico se mostró con la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital, cuyo diseño se modificará para tratar de que accedan a él más personas vulnerables. Así, Escrivá reconoció que no se va alcanzar «ni de lejos» el objetivo inicial de llegar a los 850.000 hogares. De hecho, seis meses después de su aprobación, solo están recibiendo esta ayuda 160.000 familias, mientras que se ha denegado a un elevado volumen de los 1,2 millones de expedientes recibidos.

Las razones para rechazar estas solicitudes han sido los niveles de renta y patrimonio, más elevados de los planteados, otros derivados de la definición de la unidad de convivencia y también por las dificultades para algunos perfiles. Ante esta situación, el ministro se abrió a hacer algunas modificaciones y avanzó que se está evaluando con detalle qué puede estar fallando, aunque no cree que se deba a la propia tramitación de la prestación, que considera como un «hito de gestión administrativa».

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