Diario de León

Recomendaciones del Pacto de Toledo

Los nuevos trabajadores entrarán obligados al fondo de pensiones

Escrivá quiere impulsar los planes de ahorro colectivos al estilo británico y extenderlos

Jose Luis Escrivá, ayer, en el pleno del Congreso. MARISCAL

Jose Luis Escrivá, ayer, en el pleno del Congreso. MARISCAL

Publicado por
Lucía Palacios
León

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El Gobierno quiere cumplir sin demora con una de las recomendaciones del Pacto de Toledo e impulsar el desarrollo de sistemas complementarios de pensiones para incentivar el ahorro de cara a la jubilación. Para ello se ha comprometido a crear un fondo público de pensiones de empleo en el plazo de un año con el objetivo de extender la cobertura de estos planes de pensiones colectivos a más de la mitad de la población ocupada, en la línea de lo que ocurre en otros países del entorno como Francia, Alemania o Bélgica.

Así lo avanzó el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en una jornada organizada por Cinco Días, en la que dio algunos de los detalles que caracterizarán este fondo creado por la Administración pero que será de gestión privada.

El reto que tiene por delante es ambicioso, puesto que ahora apenas uno de cada seis trabajadores cuenta con un plan de empleo (algo menos de dos millones de personas), por lo que supondrá multiplicar los actuales por tres o cuatro y tratar de llegar adonde no se está llegando: pymes, autónomos y empleados públicos.

La estrategia que tiene en mente Escrivá es que los nuevos planes de empleo se adscriban por defecto a este fondo, así como que los nuevos trabajadores, tanto de la empresa privada como de la Administración pública, se adhieran de forma automática a un plan de empleo.

«Vamos a facilitar gradualmente que cada trabajador desde que comienza a trabajar en una empresa o en la Administración tenga una adscripción automática a un plan de pensiones para que pueda ahorrar de forma sencilla y con ventajas», precisó el ministro durante su intervención. Pretende emular el sistema que se ha implantado recientemente en Reino Unido con gran éxito.

Pero esto tendrá lógicamente un coste, tanto para el trabajador como para la empresa, puesto que tendrán que destinar un porcentaje del salario, el que se decida, a este fondo.

Será el Ministerio el encargado de diseñar este fondo y, por tanto, establecer cuál será la aportación al plan de empleo que haga cada uno, así como decidir si el Estado realizará alguna donación, a semejanza de lo que ocurre en algunos países del entorno.

Recientemente el ministro puso como ejemplo en una de sus intervenciones un sistema vinculado a convenios colectivos sectoriales en el que el trabajador aporte un 1% de su nómina al plan de pensiones y la empresa otro 1%, por lo que podría barajarlo como una opción y, en este caso, el Estado no pondría nada.

Una mayoría
El ministro de Seguridad Social quiere que al menos la mitad de los ocupados estén en el plan

Sí lo hace el Gobierno británico, que ha conseguido que tras la reforma de pensiones que hizo en el año 2012 más de diez millones de trabajadores estén adscritos a este sistema de ahorro para la jubilación, que es automático para aquellos que ganan más de 10.000 libras al año, aunque el que no lo quiera puede solicitar salirse.

Si el aporte mínimo en 2012 comenzó siendo el 2% del total del salario, en 2019 asciende hasta el 8%, del cual un 3% se hace cargo la empresa, un 4% paga el trabajador y el 1% restante lo abona el Estado.

El ministro explicó que quieren aprender de todo lo que «hemos visto que funciona para empujar que el ahorro colectivo se desarrolle en aquellos colectivos que por su situación, pequeñas empresas, autónomos, trabajadores del sector público, no han tenido un acceso hasta ahora ni se lo hemos puesto fácil entre ninguno de nosotros».

Mayores desgravaciones

Otro de los objetivos que se marca Escrivá con este fondo de pensiones público es conseguir que «los costes sean ajustados en beneficio de los ciudadanos», es decir, comisiones más baratas. Por ello, explicó que van a generalizar las ventajas fiscales y a simplificarlos, lo cual supondrá realizar cambios normativos en los próximos meses. «La idea es ponérselo fácil para que haya una oferta competitiva, de gestión privada, que sea amplia, accesible y barata», defendió.

El expresidente de la Airef dijo que ya se han dado «pasos importantes» en los presupuestos del año que viene para ampliar las desgravaciones de los planes de pensiones colectivos desde los 2.000 euros actuales por trabajador hasta los 10.000 euros. Por el contrario, rebajarán las bonificaciones de los planes individuales de los 8.000 euros al año a 2.000 euros como máximo.

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