Garamendi no lo ve

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, tercia en la polémica entre sindicatos y Gobierno a propósito del incremento del SMI con una visión distinta de la cuestión, o al menos tomada desde otra perspectiva: «No es el momento de hablar de salarios mínimos», afirma, para añadir que el primer objetivo de España debería ser la creación de empleo. «Las empresas están muy tocadas y tienen problemas de solvencia, especialmente las pymes», dijo. Garamendi argumentó también que el salario mínimo interprofesional afecta a colectivos que están fuera de los convenios de las empresas y que hay diferencias respecto de unas comunidades autónomas a otras, «por lo tanto, no toca hablar de SMI», ha reiterado. El presidente de la CEOE insiste además en que el planteamiento de la reforma laboral contrae el empleo en lugar de incentivarlo. «Europa no está pidiendo lo que se ha planteado, está pidiendo que se reduzca la temporalidad, que está muy alta», explicó. Y esa responsabilidad y a de convocar el Pacto de Toledo para hablar de este problema corresponde a los políticos.