«¡Qué peste!»
La pintura sobre el asfalto de Ordoño II atrae cada día la visita de cientos de personas. Una auténtica romería de curiosos que antes de percibir con la vista el cambio en lo estético de la céntrica avenida leonesa recibe una evidente alerta sobre este cambio a través de otro sentido, concretamente con el olfato. Son más de 16.000 kilos de pintura los que se han aplicado en las últimas jornadas y ahora queda la duda sobre si las lluvias que se anuncian para hoy mejorarán las condiciones ‘olorosas’ que padecen tanto viandantes como vecinos. Estos —sobre todo los que habitan los pisos bajos— son los que, junto a los comerciantes, más directamente sienten en sus casas y locales como si los pintores estuviesen trabajando a su lado. De momento la ‘peste’ que invade el centro de la ciudad seguía ayer curiosamente en plena batalla frente a la otra ‘peste’, la que en el fondo ayuda de algún modo a paliar este ‘ataque’ directo contra el olfato al obligar a todos los viandantes a circular con mascarillas por las calles. Pero en las casas sólo queda el recurso de encerrarse a cal y canto.