Diario de León

Ayuso niega deslealtad a Feijóo y acusa al Gobierno de crearle una leyenda negra

Dice que ella sí quiere aparecer junto a su líder, no como hacen los barones del PSOE con Sánchez

La presidenta madrileña, ayer en la Asamblea de Madrid. FERNANDO VILLAR

La presidenta madrileña, ayer en la Asamblea de Madrid. FERNANDO VILLAR

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Isabel Díaz Ayuso negó este jueves discrepancias con la dirección nacional del PP después de haya vuelto a primer plano la confrontación entre su Gobierno y el de Pedro Sánchez por el caos en las urgencias extrahospitalarias de Madrid. Un terreno, el del conflicto, en el que la presidenta regional se crece pero que levanta ampollas en un sector del partido que teme que con su discurso duro perjudique la estrategia de Alberto Núñez Feijóo de presentarse como un candidato moderado y atraer a los votantes socialistas desencantados. «Creo que digo la verdad y eso hiere», adujo ella en una entrevista en la Sexta.

Para despejar posibles dudas, la presidenta madrileña volvió a cerrar filas en torno al dirigente gallego, al que ve pronto en la Moncloa, y dejó claro que su lealtad está con él a diferencia de los barones del PSOE que evitan su foto con Sánchez. «Eso es deslealtad y no lo que hago yo», se defendió Ayuso, que reivindicó al PP como «el único partido que está unido en torno a su líder» ahora porque «el que no está en caída libre -ironizó-, está abierto en canal», en referencia a Ciudadanos o Unidas Podemos.

La líder territorial hizo oídos sordos a las críticas internas y se reafirmó en su arremetida contra el presidente del Gobierno al que acusó de intentar sembrar una «leyenda negra» en torno a Feijóo y de querer, además, «meter a la oposición en la cárcel como en Nicaragua», según insistió sin desdecirse de sus polémicas manifestaciones de esta semana. El trato, recalcó, es «el mismo o casi igual» que el que presta el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, a los partidos de la oposición.

Huelga política

Sobre la crisis sanitaria que se ha convertido en un quebradero de cabeza cotidiano para su Gobierno, la presidenta madrileña lamentó que las «negociaciones sindicales con los médicos se hayan elevado al terreno político a raíz de las encuestas». «Esto es una huelga política como la copa de un pino, porque la izquierda —incidió— no tiene donde rascar». El mismo argumento que defendió esta misma mañana en el pleno de la Asamblea de Madrid donde defendió que las huelgas de los médicos de atención primaria no están justificadas y comparó la manifestación convocada para el domingo con las movilizaciones contra la invasión de Irak bajo el mandato de José María Aznar. «¿34 médicos dan para una huelga, un boicot y manifestaciones? ¿Ya estamos con el ‘No a la guerra’?»

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