Casado ve el ‘pin parental’ «como una cortina de humo»
Cree que el PSOE busca tapar la polémica por la fiscal general
Casado esgrimió ayer la Constitución en Murcia.
Los tambores de guerra siguen sonando en un Partido Popular que no quiere perder protagonismo como líder de la oposición frente a Vox y ya prepara a sus filas para dar «batalla ideológica» al Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos. Ayer, en un encuentro con los alcaldes ‘populares’ en Murcia, el presidente del partido, Pablo Casado, entró de lleno en la polémica generada por la aplicación del ‘pin parental’ en la Región -que gobierna en coalición junto a Ciudadanos-, medida que calificó como «cortina de humo para tapar el nombramiento de Dolores Delgado» como fiscal general del Estado.
Esta herramienta para que los padres puedan vetar contenidos en las aulas de los colegios públicos es una exigencia de Vox para sacar adelante los Presupuestos del Gobierno murciano y que ahora parece atribuirse Casado. El líder de los populares lo calificó ayer de «buena medida» e insinuó que no es una idea original de Vox, pese a que el partido de Santiago Abascal lo ha repetido en cada mitin. «¿Qué pasa? ¿Que nuestros hijos pueden ir a fútbol o a informática por las tardes si lo deciden los padres y si hay un curso sobre educación sexual o sobre tauromaquia no podemos elegir? En la Comunidad de Madrid, tres legislaturas llevamos con esto», añadió.
El viernes pasado, tras el Consejo de Ministros, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció que remitiría a la Consejería de Educación murciana un requerimiento para eliminar este sistema de autorización expresa de los padres. En este contexto, Casado auguró que la «receta» para la educación en España «es la libertad de los padres para elegir la educación de sus hijos». «Cuando hoy una ministra de Educación dice en un diario vasco que yo me equivoco por decir que los hijos son de sus padres, mi preocupación es máxima», añadió.
Casado ha situado esta polémica como «la línea roja» de la legislatura. «Tenemos que defenderlo, esto es el punto de no retorno. Esto es por lo que estamos en política, mucho más importante que la política territorial o cualquier otra cosa: esto es que nadie meta la mano en nuestros hogares», afirmó ayer en tono enérgico.