Díaz y Podemos elevan el tono bajo la presión de Iglesias pero descartan dejar el Gobierno
Como en todas las ocasiones anteriores, que se cuentan por decenas, esta nueva crisis en el Gobierno tampoco acabará en ruptura. Pero al igual que en los episodios previos, Unidas Podemos no renuncia a marcar perfil propio y va elevando el tono contra Pedro Sánchez por su giro de timón en torno al Sáhara Occidental. Términos como «incumplimiento», «incoherencia» y «decisión injustificable» se abren paso incluso en boca de Yolanda Díaz, menos contenida de lo habitual.
En el espacio morado se percibe hartazgo por el volantazo en un asunto históricamente muy delicado en la izquierda española. El enfado lo personaliza, esta vez en plena sintonía con Podemos, la vicepresidenta segunda y líder de la facción morada en el Ejecutivo, quien denunció este lunes el «cambio radical» que supone asumir el plan de autonomía propuesto por Marruecos. En opinión de Díaz, es un paso «incoherente» con la posición que venía defendiendo el PSOE y que, además, se ha ejecutado «con enorme opacidad», sin haber consultado al socio minoritario del Gobierno sobre un asunto «de fondo».
En un tono muy contundente, Yolanda Díaz no dudó en acusar a Pedro Sánchez de haber «incumplido el mandato de país». La ministra de Trabajo siempre ha asumido que la política exterior depende directamente del presidente del Gobierno —la última vez, en plena pugna por el envío directo de armas a la resistencia ucraniana— pero reivindicó la necesidad de acordar este tipo de decisiones.
En todo caso, nadie en el ala morada pone en duda su continuidad en el Gobierno. «Sería una irresponsabilidad», señaló Díaz, que confesó tener una conversación «pendiente» con Sánchez. Tampoco en el propio Podemos.
Desde dentro, el espacio morado tensa la cuerda sin amagar con romperla, pero desde fuera, su exlíder la lleva hasta el límite. En un nuevo recordatorio a su formación, Pablo Iglesias sostuvo ayer que si algo revela el giro sobre el Sáhara es que «no hay nada más imprudente que fiarse» de Sánchez. El exvicepresidente, coautor del acuerdo de coalición con el PSOE, cargó con dureza contra la «credibilidad» del socio mayoritario del Gobierno y diagnosticaba un error de bulto. «Perder tu palabra cuando eres presidente es enormemente grave», dijo en una tertulia de Rac1.
En Ferraz preocupan más bien poco las declaraciones de Iglesias, cuya voz desdeñan por estar fuera de la actividad política.