El Govern prohíbe el uso de móviles en sus reuniones por miedo a Pegasus
Aragonés teme ser espiado otra vez y la Generalitat dice que ni hay garantías ni explicaciones
Reunión semanal del Govern, celebrada ayer ya sin teléfonos móviles. QUIQUE GARCÍA
El consejo ejecutivo del gobierno catalán celebra desde ayer su reunión semanal sin teléfonos móviles ni dispositivos electrónicos por «seguridad», a raíz del caso de espionaje político con el sistema Pegasus, que infectó el móvil del presidente de la Generalitat, entre otros.
Así lo explicó en rueda de prensa la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, después de la reunión del ejecutivo catalán, la primera en la que tanto el presidente como sus consellers participaron sin dispositivos electrónicos, como móviles o tabletas electrónicas.
«Claro que hay miedo. Todavía faltan garantías, explicaciones públicas y la seguridad de que nunca se va a repetir el espionaje con Pegasus», dijo la portavoz.
Plaja ha confirmado que «a partir de ahora», en las reuniones del Govern, el presidente, los consellers y otros asistentes a las mismas deberán dejar fuera sus móviles y aparatos electrónicos, debido a «un tema de seguridad».
El Govern matizó en todo caso que no se trata de «nada excepcional», ya que recordó que otros gobiernos del mundo ya celebran sus reuniones así e incluso en la propia Generalitat hace años que se celebran otras reuniones sin móviles presentes.
La medida se vinculó también a una cuestión práctica: «Las reuniones de gobierno no acostumbran a ser exageradamente largas y así los presentes pueden estar concentrados en los temas que se abordan sin necesidad de estar pendientes del móvil o la tableta durante esas dos horas», dijo Plaja.
Fue el propio presidente Pere Aragonès el que comunicó en la anterior reunión del consejo ejecutivo que dse debía participar sin aparatos electrónicos.
La portavoz del Govern,también dijo que las expectativas del Ejecutivo catalán en la reunión del viernes entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat «no son altas porque ahora mismo las relaciones de confianza están muy mermadas».
Los dos presidentes la situación de las relaciones entre ambos gobiernos, «las garantías exigidas por el Govern catalán y la carpeta de desjudicialización».