Un hombre asesina de un tiro a su exnovia en la puerta de un colegio

Un nuevo crimen machista tiñó ayer de negro Málaga. Una mujer fue asesinada por su expareja de un tiro en la puerta del colegio en el que trabaja y donde se apostó para esperarla. El homicida disparó dos veces con una escopeta. La primera detonación acabó con la vida de su exnovia y con la segunda se suicidó en el mismo lugar, de un disparo en la cabeza.

El crimen se produjo sobre las 8:50 horas, diez minutos antes de la hora de incorporación al trabajo de Mari Angeles, de 46 años, cuando se aproximaba a la puerta del Colegio San Manuel. En la confusión inicial, varios transeúntes se refugieron en un bar cercano, que echó la persiana, y numerosas vecinos se asomaron a las ventanas y llamaron al 112.

Uno de los vecinos del bloque que da al colegio contó que aún dormía cuando escuchó los disparos: «Me despertaron los tiros, pensaba que era un sueño, pero mi madre entró en la habitación y me dijo que había dos muertos en la calle. Ella tenía un disparo en la parte de la axila, mientras que él no tenía cara. Era como una película».

Mari Angeles es ya la víctima número 26 de la violencia machista en lo que va de año y el 1.103 desde 2003. Dos trabajadores de la construcción y un repartidor que se encontraban en la calle en ese momento fueron quienes presenciaron los hechos. También una compañera de Mari Ángeles, que había salido del colegio para comprar el pan. El asesino, José, cordobés de 55 años, yacía junto a ella en el suelo.

Los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional se hicieron cargo de la investigación. Han recabado pruebas y testimonios en el lugar de los hechos, apoyados por sus compañeros de Policía Científica, que tomaron diversas muestras.

Fue entonces cuando llegó el hijo de la víctima, cuyos gritos de dolor sobrecogieron a todo el barrio. De hecho, el Ayuntamiento de Málaga desplegó en la zona a sus psicólogos especialistas para que asistieran a los familiares que acudían al colegio tras enterarse de lo ocurrido.

Mari Ángeles tenía dos hijos con una pareja, su exmarido, del que se separó hace años, según sus vecinos. Vivía con ellosen un mismo bloque de viviendas situado a escasos metros del colegio en el que trabajaba, un recorrido que hacía cada mañana para acudir a su puesto.

José y Mari Angeles llevaban dos años saliendo juntos. «Él estuvo viviendo en la casa de ella. Lo veíamos entrar y salir cogidos de la manos y abrazados, sin que se escuchara nunca una discusión», explica una de las personas que vive en la puerta de al lado de la víctima. Tampoco había denuncias previas en la pareja.

Él era de Córdoba y allí contaba ella a los vecinos que se había marchado hace unos meses porque le había salido un puesto de trabajo.

Entonces no volvieron a verlo por la zona, aunque alguno de ellos comenta que hace unos días le pareció cruzarse con alguien que se parecía a José. En realidad, había roto la relación. Él la asesinó ayer.