PP y Fomento cruzan nuevos reproches, mientras el aeropuerto no recupera toda la normalidad
El PSOE pide al presidente de Iberia que aclare en el Congreso el caos de Barajas
Aunque es una empresa privada, se plantea porque hay vuelos que son servicios públicos
madrid
Crece la presión sobre Iberia. Si el domingo fue la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, quien culpó directamente a la compañía de gran parte del caos vivido el fin de semana en Barajas, este lunes el grupo Parlamentario Socialista pidió la comparecencia en el Congreso del presidente de la aerolínea, Fernando Conte. El ejecutivo debe explicar qué sucede exactamente con sus pilotos, que desde inicios de diciembre llevan a cabo una supuesta huelga de celo que ha desbaratado por completo el tráfico aéreo. El problema de Iberia sirve también para que el Gobierno y el Partido Popular crucen acusaciones de negligencia e inacción, mientras los pasajeros, los grandes perjudicados, ven aún cancelados sus vuelos.
El Gobierno, con la ministra Álvarez al frente, ha iniciado una intensa cruzada contra Iberia. El Ministerio de Fomento ha abierto un expediente a la aerolínea por el
al que fueron sometidos los pasajeros de tres vuelos (Montevideo, Lima y Buenos Aires) a los que se embarcó y desembarcó al superar los pilotos su tiempo máximo de trabajo. Una actitud que la ministra calificó de «inaceptable e increíble», y que de demostrarse culpable podría acarrear sanciones de más de cuatro millones de euros.
La estampa de miles de personas literalmente tiradas en Barajas durante días ha encendido los ánimos del Gobierno, que insiste en que, una vez recuperada la
en Barajas tras la gran nevada del viernes, son «los problemas internos de Iberia» los que desestabilizan el aeropuerto. Por eso, el PSOE -”en un inusual gesto, pues Iberia es una compañía privada-” ha reclamado a Conte. El argumento técnico es que algunos de los vuelos de Iberia son considerados servicios públicos.
Sin servicios mínimos
El vicesecretario general socialista, José Blanco, que se declaró «víctima» de Iberia tras perder un vuelo a Galicia, subrayó que la aerolínea «debe dar una explicación a los ciudadanos». Desde Fomento se resalta que, precisamente, la no oficialidad de la protesta impide al Ministerio establecer los oportunos servicios mínimos, con lo que el pasaje queda en manos de los comandantes.
Blanco aprovechó para exigir al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que sigan el ejemplo de Magdalena Álvarez y se disculpen por el desconvierto de Barajas.