El primer cuento de Delibes

L a literatura nunca deja de sorprendernos. Como en este caso, que actualiza y visualiza la figura extraordinaria de Miguel Delibes, una de las plumas más brillantes de nuestra historia literaria. Y es que ha aparecido una pequeña joya inédita, La bruja Leopoldina , escrita e ilustrada por Delibes cuando solo tenía dieciocho años, edad en que se consideraba «aprendiz de dibujante (su primer empleo en El Norte de Castilla fue como caricaturista) y escritor». La obra se reproduce en facsímil «porque —lo dice en el prólogo su hija Elisa Delibes— versos e ilustraciones forman una unidad».

A eso de las doce, cuenta la historia, versificada, de seis páginas a todo color, «y con grandes pantuflas a la moda, / levantaba su vuelo con la escoba». Entraba la bruja Leopoldina por lo chimenea y fisgaba toda la casa hasta encontrar algo de valor, recogerlo y marchar. Pero Perico estaba muy alerta y le preparó una trampa: «Y según Periquito calculó / el pararrayos a la bruja atravesó».

Ingenuidad, colorido, imaginación.

El libro, en una edición impecable, recoge otras dos obras del autor en su línea más autobiográfica: Mi vida al aire libre . Memorias deportivas de un hombre sedentario y Tres pájaros de cuenta , ambas publicadas en la década de los ochenta en la famosa colección Las Campanas , de la editorial Miñón e ilustradas por Luis de Horna, reeditada la primera en alguna otra ocasión, aunque ambas de corta vida, sobre todo por la desaparición de la citada editorial vallisoletana. De ambas se dio noticia en estas páginas en su momento. Lo cierto es que se trata de dos obras espléndidas en la línea de las narraciones reales.

En fin. Estamos ante el Delibes posiblemente menos conocido, incluso inédito, pero lleno siempre de fuerza y belleza singulares. Muy buena noticia.