Disponibilidad y uso de las TIC

La necesidad de disponer de conexiones digitales suficientes se hace en momentos como el actual más evidente, tanto para las empresas y los trabajadores como para el desarrollo educativo. Las exigencias, especialmente de las zonas rurales, de disponer de conectividad de calidad suficiente toman carácter de urgencia. Los expertos advierten, sin embargo, de que la brecha digital en muchos casos es doble: la extensión de las infraestructuras no es total, pero ha avanzado de manera notable; mientras que la utilización que se hace de ellas avanza a menor ritmo. Las diferencias en el acceso a tecnología tienen muchas aristas que ahora se ponen de manifiesto de forma más acusada. El factor geográfico no es el único que afecta a una situación que a día de hoy puede marcar una distancia difícil de salvar de cara a las competencias digitales que se imponen en todas las actividades de la vida, elementos como la renta o la educación hacen esta grieta más grande.

Según el último informe de la Junta de Castilla y León (con datos del año pasado) señala que alrededor del 10% de los ciudadanos de la Comunidad no tiene aún disponible la banda ancha en su área, y que son las poblaciones de menos de 10.000 habitantes las que sufren más déficit en este sentido, ya que alrededor del 15% de sus habitantes no dispone de un servicio de calidad suficiente.

Sin embargo, advierte de que más determinante que la disponibilidad de infraestructuras a la hora de utilizar las tecnologías y herramientas digitales es la renta: un 76% de los hogares con ingresos inferiores a 900 euros mensuales no tiene acceso a internet, y sólo un 57% cuenta con ordendor en el domicilio. Frente a casi el 100% de los hogares donde se ingresan más de 2.500 euros al mes. Unos datos en los que hay que tener en cuenta el elevado índice de envejecimiento de la población, que supone otra de las principales brechas digitales de la provincia.

También es interesante analizar cómo utilizan estos medios los niños: los que tienen entre 10 y 15 años utilizan ordenador en un 93% de los casos, y el 97% de ellos usa habitualmente internet. Otro dato destacado: el 68% de ellos tiene teléfono móvil. Además el 93% de ellos utiliza internet en su vivienda, y un 67% de elos en el centro de estudios (a nivel nacional este porcentaje se sitúa muy por encima, en el 74% de los casos),

También el porcentaje de la población que tiene conexión de banda ancha (ADSL, red de cable o fibra óptica, vía satélite,...) es de poco más del 78% en la Comunidad, frente al más de 85% a nivel nacional.

En la provincia de León la Diputación dio a conocer recientemente un estudio según el cual es la sexta provincia del país con peor conexión, sólo por detrás de las cuatro gallegas y Zamora. El análisis de la institución provincial desvela que más de 86.000 leoneses (el 18,5% de la población) no tiene en realidad acceso a internet, o en todo caso es de mala calidad. Una cifra que se eleva a más de 178.000 personas si dentro de estos parámetros de calidad se incluye el acceso con fibra óptica.

Un niño sigue a través de su ordenador las clases de su profesora, que está impartiéndolas ‘online’.  JOSÉ JÀCOME

El problema ahora se ha puesto de manifiesto por ejemplo con la imposibilidad de muchos niños de seguir el curso escolar a través de medios digitales, hasta el punto de que la propia Junta ha repartido a centenares de ellos tarjetas SIM con las que puedan acceder a los contenidos que se imparten. Una situación que esta siendo especialmente difícil en las zonas rurales de la provincia con mayores dificultades de conectividad; y que ha puesto también de manifiesto que la falta de habilidades digitales de muchos padres hace más difícil que los pequeños puedan avanzar en el curso como el resto de sus compañeros, lo que en la práctica se traduce en un retraso en la formación.

Frente a los datos sobre cobertura y accesibilidad, los expertos llaman la atención sobre otra realidad. Por ejemplo, desde Telefónica señalan que «si bien existe una brecha digital en las zonas rurales, es relativamente baja y sigue decreciendo». Y apuntan que «el problema está más bien en la tasa de adopción, que es comparativamente más baja en España que en otros países europeos». Y recuerdan que los principales motivos con los que los ciudadanos justifican la no utilización de los servicios digitales destacan «la falta de interés y de conocimientos».

Desde la compañía recuerdan que «España y Castilla y León cuentan con una buena situación de partida en lo que se refiere a la conectividad. De hecho, aunque queda trabajo por hacer, España es el país europeo con mayor despliegue de fibra, y León cuenta con unas ratios de fibra muy superiores a las de regiones similares en Europa. Sin embargo, los datos de uso y habilidades digitales son muy diferentes, y eso hace que la adopción digital sea en realidad menor».

Los expertos indican que «la tecnología es un habilitador, pero por sí sola está demostrado que no es diferencial, por ejemplo, a la hora de fijar población». Por lo que reclaman «proyectos globales multidisciplinares en el entorno rural».

Desde la compañía recuerdan, por ejemplo, que León es, junto con Burgos, la provincia con mayor cobertura de 4G en la Comunidad, y que está prevista la llegada del 5G el próximo año. Entre 2014 y 2018 se invirtieron en la provincia 40 millones de euros en el despliegue de fibra óptima y 4G; y un 97% de los habitantes «tiene ya cobertura de banda ancha móvil (3G) y el 94% dispone de 4G».

La dispersión geográfica y la multitud de pequeños núcleos de población es una de las principales dificultades de la provincia, por lo que la cobertura actual en fibra es del 62% de las poblaciones. Hasta el año que viene está previsto invertir otros 12,5 millones de euros, lo que elevará la cobertura hasta casi el 80% de las poblaciones, y se incorporarán 299 nuevos núcleos a la conectividad a través de estas tecnologías.

La realidad es que muchos municipios de la provincia, especialmente de zonas de montaña o aquellos con mayor dispersión y más lejanos, siguen denunciando que las nuevas tecnologías siguen estando para ellos muy lejos.