Diario de León

La banda armada más poderosa de Haití exige reformas políticas

Hoy hay convocadas manifestaciones en el país caribeño tras el asesinato de su presidente

Una mujer haitiana llena botellas con gasolina para vender. ORLANDO BARRIA

Una mujer haitiana llena botellas con gasolina para vender. ORLANDO BARRIA

León

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La Policía Nacional de Haití advirtió ayer de que impedirá cualquier manifestación, horas después de que el líder de la banda armada más poderosa del país convocara protestas para hoy lunes.

En un comunicado, la dirección general de la Policía recordó a la población que toda manifestación en la vía pública está «fuertemente prohibida» en virtud del estado de sitio impuesto por el Gobierno el pasado miércoles, tras el asesinato del presidente, Jovenel Moise.

«En ese sentido, las fuerzas del orden están instruidas para tomar todas las medidas coercitivas necesarias contra los participantes», agrega la nota. El pasado sábado el expolicía Jimmy Cherizier, alias Barbecue, líder de G9 an Fanmi e Alye, la federación de bandas armadas más importante del país, convocó protestas para este lunes en la capital haitiana para exigir reformas políticas tras la muerte de Moise.

En Haití se consideraba que Barbecue era cercano al presidente Moise, pero en los últimos dos meses se desataron hostilidades del G9 an Fanmi e Alye con la Policía.

El pasado 1 de julio, Barbecue anunció que se pasaba a la oposición y encabezó una manifestación en las calles de Puerto Príncipe en la que los miembros del G9, armados con fusiles y armas automáticas, exigían la renuncia de Jovenel Moise.

Desde comienzos de junio se ha recrudecido la violencia entre las bandas armadas que operan en Puerto Príncipe, fruto de una reconfiguración de alianzas y de luchas por el control de algunas barriadas.

Los conflictos entre las pandillas han causado decenas de muertos y heridos y han llevado a al menos 17.000 personas a huir de sus hogares, principalmente de los barrios de Martissant, en la entrada sur de Puerto Príncipe, y Delmas, en el corazón de la capital.

Mientras, el embajador de Haití en España, Louis Marie Montfort Saintil, llamó ayer a «todas las fuerzas vivas» de su país a «apoyar la institucionalidad» para poder avanzar hacia un gobierno que pueda en un primer momento facilitar la investigación del asesinato del presidente Jovenel Moise y «mantener la democracia viva».

«La muerte del presidente ha sido un duro golpe para nuestra democracia y el pueblo haitiano está todavía en ‘shock’», dijo Montfort Saintil en una entrevista telefónica.

«Yo personalmente como embajador no tengo explicación de lo sucedido. Estamos esperando las noticias, pero una cosa es cierta: el presidente está muerto», señaló.

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