Las autoridades y los medios hebreos acusaron al país nórdico de alimentar el antisemitismo
El embajador israelí en Suecia destroza una obra sobre el terrorismo palestino
Una barca con el retrato de una suicida inmersa en un líquido rojo forma la composición
Israel y Suecia se han visto envueltas en un incidente diplomático después de que el embajador de Israel en Estocolmo, Zvi Mazel, arremetiera físicamente contra una obra vanguardista expuesta en una exhibición de arte que se inauguró el pasado viernes en la capital sueca. Las autoridades israelíes y los medios de comunicación hebreos dedicaron toda la jornada de ayer a defender a su embajador y acusaron a Suecia de alimentar el «antisemitismo que arrecia en el continente europeo». «Blancanieves y la Locura de la Verdad» es una obra de arte cuyo autor es un conocido artista israelí y pacifista, Dror Freiler. Consiste en un recipiente cuadrangular que se ha llenado con líquido rojo. En el centro de la obra, aparece flotando una barca con el retrato de Hanadi Yadarat, una suicida palestina que se inmoló en octubre pasado en un restaurante de Haifa causando la muerte a más de 22 personas. Al llegar delante de la obra, el embajador israelí se vio arrebatado por la ira, arrancó los cables que la iluminaban y causó algún que otro daño a la estructura. El ministerio sueco de Exteriores ha convocado a Zvi Mazel mañana para que explique su comportamiento, pero el gobierno israelí ya a dicho que apoya a su embajador puesto que la obra en cuestión «glorifica al terrorismo».