Diario de León

La Fiscalía alemana asume que Madeleine McCann está muerta

Un chat de un depredador sexual preso que tiene múltiples antecedentes reabre el caso

La casa que el sospechoso de la desaparición de Madeleine habría ocupado en Portugal FABIO MESTRINHO

La casa que el sospechoso de la desaparición de Madeleine habría ocupado en Portugal FABIO MESTRINHO

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

La Fiscalía de la ciudad de Braunschweig (Alemania), que investiga a un preso condenado por abuso de menores por su presunta relación con la desaparición de Madeleine McCann en el sur de Portugal en 2007, ha asumido que la pequeña está muerta.

El nuevo sospechoso, identificado en los medios alemanes como Christian B., de 43 años, es un delincuente sexual con múltiples condenas, entre ellas por abuso sexual de menores, según la Oficina Federal de la Policía Criminal (BKA) de Alemania. Los investigadores sospechan que estaba en la zona del Algarve cuando se produjo la desaparición de la niña pocos días antes de su cuarto cumpleaños.

«Asumimos que la niña está muerta», ha dicho ayer un miembro de la Fiscalía de Braunschweig, Hans Christian Wolters, que ha descrito al sospechoso como «un depredador sexual que ya ha sido condenado por delitos contra niñas» y que cumple en la actualidad «una larga condena», sin entrar en más detalles.

La Policía Metropolitana de Reino Unido, que colabora con las autoridades portuguesas y alemanas en las pesquisas, ha aclarado que por ahora sigue enmarcando este caso dentro de la categoría de «personas desaparecidas», ya que no tiene «pruebas definitivas» sobre el posible fallecimiento de Madeleine.

El portavoz de la familia McCann, Clarence Mitchell, ha afirmado en declaraciones a la BBC que esta nueva línea de investigación «puede ser muy significativa», habida cuenta de que no recuerda ninguna sospecha tan concreta sobre una persona en los últimos trece años.

La Policía ha difundido imágenes de una casa en Portugal y de dos vehículos con los que el ahora sospechoso estaría vinculado. De uno de estos coches, un Jaguar, se deshizo un día después de la fecha de la desaparición de la niña en Praia da Luz, el 3 de mayo de 2007.

Un portavoz del Ministerio Público en Hannover, Thomas Klinge, ha confirmado a la agencia DPA que el sospechoso fue condenado en septiembre de 2017 a un año y tres meses de prisión por posesión de pornografía infantil y abusos sexuales a menores.

La investigación sobre este caso comenzó en 2014, ha dicho Klinge, sin entrar en más detalles al respecto.

La sentencia por estos delitos ya estaría cumplida, pero el sospechoso se encuentra ahora encarcelado en la ciudad de Kiel, en la zona norte del país, por otros delitos.

Desde aquel fatídico 3 de mayo de 2007, el caso Madeleine reunía todas las características para ser objeto de teorías y conjeturas: enfrentamientos entre la policía británica y portuguesa, contradicciones sobre la versión de los padres y su entorno, multitud de sospechosos y pruebas poco concluyentes. El cóctel perfecto para que la historia llegara también a las pantallas a través de varios documentales.

La investigación portuguesa, liderada en sus inicios por Gonçalo Amaral, puso en el punto de mira a los padres, Kate y Gerry McCann, que llegaron a ser formalmente investigados, aunque los indicios fueron concluyentes.

Amaral, que acabó siendo despedido, encontró vacilaciones en el testimonio de los progenitores que siempre han defendido que la niña, entonces de tres años, desapareció cuando dormía junto a sus hermanos (los gemelos Amelie y Sean, de dos años), en el apartamento de Praia da Luz, mientras ellos cenaban en un restaurante cercano con una pareja de amigos.

Tras más de una década de búsqueda infructuosa con multitud de apariciones públicas para tratar que el caso no cayera en el olvido, los McCann afirmaron que dan la «bienvenida» a la nueva línea de investigación y destacaron que su deseo es «encontrarla, destapar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia».

tracking