Diario de León

El ‘héroe’ de Putin en la masacre de Mariúpol

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El presidente Putin acaba de conceder una de las más altas condecoraciones del país, la de ‘Héroe de la Federación Rusa’, a uno de los personajes más controvertidos de la invasión de Ucrania: el parlamentario y líder militar en Mariúpol Adam Delimkhanov, un checheno buscado por la Interpol por un crimen cometido en Dubái y en cuyas proclamas puede amenazar con cortar la cabeza a un rival o con exterminar a su familia.

La decisión de reconocer a este líder revela la importancia que desde Moscú se concede a los voluntarios chechenos en la guerra, unas tropas de choque con reputación sangrienta y que en el asedio de Mariúpol están siendo acusadas de saqueos y de perseguir a los desertores rusos que intentan huir del frente.

Adam Delimkhanov nació en Chechenia hace 52 años, aunque su interminable barba blanca le hace parecer mayor. Es primo y mano derecha del presidente, Ramzan Kadirov, uno de los más leales aliados de Putin y el jefe de los denominados ‘kadirovitas’, la unidad militar que compone su guardia personal y ha sido enviada a Mariúpol para intervenir en la lucha. El ahora condecorado militar entró en combate en los primeros días de la invasión y ha permanecido desde entonces en la ciudad, el principal frente de guerra una vez que los rusos comprobaron que no podían tomar Kiev.

Delimkhanov ha aprovechado el conflicto bélico para poner en marcha una campaña de culto a su personalidad bastante obscena. El líder checheno ha colgado en las redes sociales imágenes suyas participando en interrogatorios a supuestos prisioneros heridos del Batallón Azov, una de las unidades que defendía Mariúpol y que ha admitido a neonazis en sus filas. Delimkhanov también se ha fotografiado mientras disparaba con un rifle de francotirador desde las ruinas de la ciudad o corriendo hacia el frente al lado de los ‘kadirovitas’. Hace unos días anunció la toma de la población costera en un vídeo el que aparece rodeado de soldados ante un edificio en llamas, mientras todos corean el lema ‘Allah Akbar’.

Uno de los episodios más oscuros de Delimkhanov tuvo lugar en 2009, cuando el también ‘Héroe de la Federación Rusa’ y comandante checheno Sulim Yamadayev fue asesinado en Dubái en circunstancias todavía no esclarecidas. Yamadayev había sido en la segunda guerra chechena uno de los grandes comandantes de las tropas musulmanas que lucharon al lado de Rusia para acabar con los yihadistas que apoyaban a los independentistas del país. Este militar consiguió emboscar al emir que dirigía a los radicales musulmanes y consiguió acabar con su líder, el saudita Abú al-Walid. El propio Putin le condecoró por esa acción.

A partir de ese momento se inició una guerra por el poder en la cúpula dirigente chechena en la que Yamadayev llegó a disparar contra Kadirov y le causó heridas leves. Yamadayev huyó a Dubái tras perder esa batalla interna y allí fue tiroteado por desconocidos. La Policía del país acusó directamente a Delimkhanov de participar en el crimen y pidió a la Interpol que dictara una orden de detención contra el líder checheno.

Para entonces, este personaje ya era miembro de la Duma, el Parlamento ruso. En una de sus intervenciones más polémicas, Delimkhanov amenazó con cortarle la cabeza a un activista pro derechos humanos que pedía que se investigasen supuestos atentados en Chechenia. De la misma manera, hace tres años ordenó una ‘venganza de sangre’ contra un líder ingusetio enfrentado con el Gobierno de Kadirov.

El papel de los chechenos en la invasión de Ucrania está siendo bastante controvertido. Según distintas fuentes, una de sus misiones está consistiendo en detener e incluso disparar a los soldados rusos que desobedecen a sus mandos y deciden abandonar el frente ante las carnicerías de las que están siendo testigos. En una grabación que ha difundido el SBU -los servicios secretos ucranianos- se puede escuchar cómo un soldado, en una llamada a un familiar por un teléfono móvil, cuenta cómo las tropas de Kadirov se dedican a saquear la ciudad y se llevan «furgonetas cargadas de oro».

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