Interior no ve riesgo en España pero eleva la alerta antiterrorista
El Ministerio del Interior no ve motivos objetivos de que España pueda ser escenario de un atentado yihadista inminente tras el de ayer en París, pero ha decidido elevar el nivel de alerta antiterrorista para blindar las infraestructuras críticas y proteger lugares y personas más susceptibles de sufrir una acción terrorista.
Apenas cinco horas después de que el semanario satírico Charlie Hebdo, que publicó en 2006 unas caricaturas de Mahoma, fuera atacado por unos terroristas que han acabado con la vida de una docena de personas, entre ellas dos policías, y se dieran a la fuga, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, convocó a los jefes de la lucha antiterrorista para analizar la situación.
Fernández Díaz ya había hablado antes con su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, para trasladarle sus solidaridad y ofrecerle toda la colaboración de España para esclarecer los hechos, y ha estado en permanente contacto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y con la fiscalía de la Audiencia Nacional.
Con toda la información disponible y el análisis de los servicios de inteligencia, Interior decidió elevar el nivel del 2 con intensidad alta actual al 3 con intensidad baja.
En total España cuenta con cinco niveles de alerta, cada uno de ellos con dos grados de intensidad, alto y bajo.
Y aunque no hay motivos para una alarma adicional, ha tomado esa decisión porque no adoptarla sería una «imprudencia», ha dicho el ministro en rueda de prensa.
Algo transitorio
De hecho, se activa el nivel 3 de intensidad baja de manera transitoria hasta que culminen las investigaciones y se clarifiquen los hechos, resaltó Fernández Díaz, que no precisó el tiempo concreto. Una de las medidas será una mayor vigilancia de las infraestructuras críticas, es decir, las que facilitan los servicios esenciales a los ciudadanos, como instalaciones de energía eléctrica o los transportes, como estaciones de tren y aeropuertos.
Ayer mismo por la noche quedaron concretadas las infraestructuras a vigilar y se decidió también en cuáles de ellas se podrá restringir el acceso a personal que no sea el imprescindible para su funcionamiento.
Fernández Díaz no pudo concretar el número de efectivos, pero sí aseguró que se aumentará la presencia de agentes de unidades de intervención especial de la Policía y la Guardia Civil.