La mayor protesta desde la caída de Sadam Husein
Las calles de Irak no confían en el primer ministro y el presidente y por eso ayer respondieron a sus últimas promesas de cambio con una nueva movilización multitudinaria, la mayor desde la caída de Sadam Husein. Barham Saleh se dirigió a la nación y se mostró «favorable a una elecciones anticipadas, con una comisión electoral nueva e independiente» y anunció dimisiones en el seno del Gobierno. | efe