Apenas 30 hosteleros se apuntan por ahora al plan de bonos de descuento

La primera campaña de los bonos de descuentos puso en el mercado 1,94 millones de euros antes de Navidad, pero esta inyección monetaria en la que el Ayuntamiento aportó el 25% casi no llegó a la hostelería. Se sumaron «muy pocos» y, en esta segunda entrega, apenas se han apuntado «unos 30», como alertó ayer el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de León. En la apertura de venta de los vales, que «se van a acabar muy pronto» pese a que está programado que puedan llegar hasta el 30 de noviembre, Javier Vega aprovechó para «hacer un llamamiento especial a la hostelería». «Necesitamos que sean más. Si ayuda, no miremos si es más trabajo que cobrar con un billete de 5 euros. Lo importante es que se mueve el dinero», animó el representante del ente cameral, quien expuso que, en cambio, van 270 comercios, por debajo aún de los más de 400 de la primera entrega, alistados en la página web desde la que se gestiona la iniciativa.

La «operativa» para participar es «sencilla», como concedió Vega, quien describió que los interesados deben «entrar la página web» de la Cámara de Comercio y «darse de alta», antes de que los gestores comprueben que «cumplen las condiciones» y puedan «descargarse» una aplicación con la que hacer las operaciones.

El funcionamiento no cambia tampoco para los ciudadanos, que pueden acceder desde el mediodía de ayer a los bonos en la misma web: https://bonos-consumo.camaraleon.com , o acercarse a la sede de la Cámara de Comercio, situada en el número 30 de la avenida Padre Isla. Una vez incluidos los datos, la página de gestión remite un código QR que se puede imprimir o usar desde el teléfono móvil en el momento de la compra, en la que se solicitará al consumidor que muestre su carnet de identidad. Por cada DNI, sin necesidad de mayoría de edad, «se podrán adquirir bonos por un importe máximo de 120 euros de valor nominal para canjear en el pequeño comercio y bonos por un importe máximo de 60 euros de valor nominal para poder canjear en hostelería», como detalló el alcalde, José Antonio Diez.

La diferenciación, sin posibilidad de usar los comerciales en bares y restaurantes y viceversa, se ajusta a un programa en el que 776.000 euros se destinan para canjear en comercios y 388.000 euros en establecimientos de hostelería y restauración, mientras que los 9.000 euros restantes corresponden a los gastos de gestión, sin que el órgano cameral se quede con nada, como aclaró Vega. La cuenta sale a partir de los 300.000 euros que aporta el Ayuntamiento, que en la primera edición puso otros 500.000 euros.

Acomodado a las dos categorías y para que «se reparta lo máximo posible», como reseñó Diez, el programa establece «un límite máximo durante toda la campaña de canje de bonos de 30.000 euros en cada uno de los comercios y de 15.000 euros en los establecimientos de hostelería». Para alcanzarlos, los clientes dispondrán de vales para las compras o consumiciones con un valor nominal de 5 euros, de los que 3,75 aporta el ciudadano y 1,25 el Ayuntamiento; de 20 euros, de los que 15 euros los paga el cliente y los 5 euros restantes el consistorio; y de 40 euros, de los que 30 euros los desembolsa el consumidor y 10 euros corren a cuenta de la administración municipal.