Una aportación a la economía de más de 2.100 millones de euros

A lo largo de los últimos diez años el número de pensionistas en la provincia se ha mantenido más o menos estable, mientras el de asalariados ha registrado un sensible descenso. Las percepciones de ambos colectivos han crecido de manera importante a pesar de las dificultades, aunque los datos de renta que aporta la Hacienda pública ponen de manifiesto un sensible incremento del peso de los pensionistas en la riqueza provincial. Al margen de lo que aportan otros colectivos (las empresas y autónomos), es evidente la dependencia del consumo interno leonés de un colectivo creciente en número, pero también en capacidad adquisitiva.

En los últimos diez años (a efectos de estadística fiscal) el número de pensionistas en la provincia se ha mantenido prácticamente estable, con un incremento de apenas un 0,64%. Menos de mil personas más en la lista de los perceptores. En cambio, las ganancias que declaran a Hacienda en este decenio se han incrementado un 22%: desde los 1649 millones de euros de 2008 a los 2.104 millones del último ejercicio fiscal publicado.

Asalariados

En el caso de los trabajadores que trabajan a sueldo el descalabro del empleo es evidente: había 201.539 asalariados que declaraban como tales en 2008 y sólo 170.731 en el ejercicio de 2017, un 18% menos. A pesar de este descenso del número de trabajadores por cuenta ajena, los ingresos declarados crecieron también de forma sensible: se repartían 2.609 millones en 2008 y 3.130 millones diez años después, un 21% más, a pesar de las dificultades económicas.

Lo que implica que la masa salarial de los contratados creció en 521 millones de euros en la provincia en esos diez años; en los que las percepciones de los pensionistas aumentaron a su vez en 455 millones de euros.