Diario de León

Plaza de abastos

El Ayuntamiento encomienda a Mercaleón el plan para rescatar el mercado del Conde

La sociedad pública gestionará las instalaciones con el reto de buscar negocios para los 30 puestos vacíos de 42 totales

Las jubilaciones y los abandonos han vaciado parte de los pasillos del mercado de abastos, creado en 1929. JESÚS F. SALVADORES

Las jubilaciones y los abandonos han vaciado parte de los pasillos del mercado de abastos, creado en 1929. JESÚS F. SALVADORES

León

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Hay planes en los cajones que datan todavía del siglo pasado. Pero entre que uno se quedaron viejos, otros no encajaron porque cambió el equipo de gobierno y la mayoría no pasaron de una idea alumbrada en una reunión, el mercado del Conde Luna se ha vaciado poco a poco. A día de hoy, apenas quedan una docena de puestos ocupados. Si se pasea por su interior, hay pasillos en los que no se cruza con nadie. Pero no por falta de clientes, que también han abandonado la costumbre, sino porque en algunos de ellos no queda ni una sola trapa levantada. Ahora, con una treintena de espacios vacíos, el Ayuntamiento se fija un objetivo básico: encontrar quién quiera poner el negocio en la conocida como plaza de abastos y ocupar los huecos con comerciantes. Sin gastrobares, ni remodelaciones millonarias, el reto, más modesto esta vez, queda en manos de Mercaleón. El mercado mayorista, en el que el Ayuntamiento de León suma el 63,25% y la empresa nacional Mercasa dispone del 36,75% restante, se encargará del plan de gestión y revitalización de las instalaciones ubicadas en el corazón del casco histórico.

El acuerdo de apostar por Mercaleón sale del encuentro mantenida por los responsables del área de Promoción Económica del Ayuntamiento con los comerciantes. La asociación en la que se agrupan los 12 vendedores que sobreviven en el mercado, integrada dentro de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), admite que se trata de «un buen comienzo», después de «muchos años en los que la gestión ha dejado mucho que desear», como señala su portavoz, Ramón Polanco, quien avisa de que «el canon no puede ser un freno para quien se quiera instalar».

La última vez que se intentó ponerlos en el escaparate, con un canon concesional más un alquiler mensual, se apunta hace dos mandatos. No hubo ofertas. Los anteriores pagan de media 450 euros al mes. El callejón sin salida lo intentará abrir Mercaleón con la misma fórmula de gestión que utiliza en el mercado mayorista, donde actúa de agente mediador entre la administración y los vendedores. La vía se presenta más ágil y flexible que la utilizada por el Ayuntamiento para hallar comerciantes interesados. La estrategia inicial, todavía en fase de boceto, parte de sondear las posibilidades de ocupación para dar contenido a los puestos que hay vacíos, no sólo con la publicación del listado de las vacantes, sino también con la búsqueda activa dentro de las redes de proveedores que ya se tienen. En este empeño se contará también con las herramientas de las que dispone el otro socio, Mercasa, dependiente del Gobierno, que gestiona 9 centros comerciales repartidos por España.

La decisión relega al último plan que se había encargado. El Ayuntamiento adjudicó en 2018 el contrato a una consultora por 16.940 euros. El trabajo que entregó proponía reorganizar por completo el espacio para reducir de 42 a apenas 23 los puestos disponibles. La idea hablaba incluso de reformar el exterior para dejar toda la fachada de la planta baja acristalada, eliminar la malla metálica del interior y crear una zona de altillo para eventos y presentaciones. La factura inicial apuntaba 2,5 millones de euros, de los que se espera lograr el 50% por medio de subvenciones; el resto, se fiaba a la concesión por un periodo de 20 años a los comerciantes, que debían constituirse en cooperativa y amortizar en este tiempo la inversión. El planteamiento era «inviable», como reconoce el portavoz de la asociación de vendedores.

El planteamiento se intentó reconducir con el proyecto elaborado por los técnicos municipales. Los profesionales dejaron su proyecto en 700.000 euros. El presupuesto se dividía en diferentes capítulos: 355.655 euros para la modernización y reorganización de los puestos; 85.000 para equipamientos e inversiones materiales e inmateriales; 105.589 para instalaciones; 39.165 para la adecuación de la zona de baños; 14.000 para la promoción; y el resto para la factura de la gestión técnica y la estrategia de digitalización, en la que se incluía una app , una web y una plataforma de comercio electrónico. El 50% del coste se esperaba sacarlo de una subvención de la Junta, pero ya se ha recibido la negativa.

Sin este dinero, Mercaleón dará la vuelta al plan. Se concurrirá a otras convocatorias de ayudas, pero mientras se buscarán comerciantes que quieran entrar en el mercado del Conde. Cada año el consistorio asume un déficit de cerca de 120.000 euros. Antes de gastar, se establecerá cómo obtener recursos. Luego, ya se pensará en obras, algunas muy necesarias para la eficiencia energética y la eliminación de residuos.

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