El Ayuntamiento se fija en Gijón para poder adecentar el entorno de la estación de Feve

álvaro caballero | león

No se urbanizará, como estaba previsto en el plan original, ni se dejará abandonado casi como una escombrera, de acuerdo al planteamiento que se adoptó en 2012 cuando empezó a recortarse la actuación. Entre medias, el entorno de la estación de Feve en la capital leonesa se adecentará, conforme al planteamiento trasladado esta semana por el alcalde, Antonio Silván, en su encuentro con el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Juan Bravo. No se construirán calles, ni se dejarán las parcelas reservadas para la construcción de las 141 viviendas contempladas en el estudio detalle del sector, sino que se mirará a Gijón para copiar cómo se resolvió allí el vacío dejado por el derribo de las estaciones del Humedal y Jovellanos y la retirada de las vías. Aunque sin la eliminación de la infraestructura ferroviaria como se hizo en la ciudad asturiana, León promoverá que el espacio que quede libre se convierta en una gran zona verde, con pasillos peatonales y carril bici, a la espera de un futuro desarrollo urbanístico.

El ejemplo de Gijón sirve para que el Ayuntamiento intente concretar en las próximas fechas, en coincidencia con la visita del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la intervención que se ha comprometido en un principio a ejecutar Adif. El ente estatal ya ha ratificado una vez más que no piensa desarrollar el suelo, que es 100% de su propiedad, a pesar de que cuenta incluso con el plan de viabilidad redactado en 2010 en el que se fijaba que la urbanización costaría 1,7 millones de euros y los beneficios tras la venta del suelo superarían los 14,8 millones de euros. Estas cifras están desfasadas, de acuerdo a los cálculos de los responsables ferroviarios, que están dispuestos a correr con los gastos del adecentamiento mientras esperan a que el mercado inmobiliario crezca.

El acuerdo hará que León gane más de 7.000 metros cuadrados de espacios libres, encuadrados dentro de los 29.000 que conforman el sector de la estación. El plan contempla que este espacio se convierta en una zona verde por completo, con un pasillo para peatones y bicicletas que parta de Padre Isla y entronque con Ramón y Cajal, una vez se derribe el muro detrás del cual estaba la antigua casa de los guardeses. La idea avanzada por el consistorio pasa por que la actuación se complete con la instalación de mobiliario urbano, como en Gijón, y que además se eliminen las vallas y el muro de la calle Bilbao para que se aprovechen los taludes y se habilite un acceso peatonal hasta el entorno de la estación.