Los bomberos trancan la puerta a los incendios

Los Bomberos de León participaron ayer en una intensa jornada centrada en el control de flujo de los gases de un incendio, impartida por los bomberos de Salamanca, expertos en ventilación, y que se desarrolló en dos partes, una teórica y otra práctica (con simulaciones en maquetas y a escala real). Los charros incidieron durante la formación en que «la ventilación en incendios incluye todas las acciones realizadas por los bomberos que ayudan a controlar el flujo de gas en la estructura afectada por el incendio».

Tras la formación, los Bomberos del Ayuntamiento de León lanzan una serie de recomendaciones que arrancan con mantener la calma y llamar al 112. Además, señalan que si al abrir la puerta de la vivienda hay humo en la escalera, no se debe bajar por ella. Explican que la escalera «es un lugar peligroso donde solo con equipo adecuado se puede sobrevivir», por lo que añaden que se debe cerrar la puerta de la vivienda para evitar que entre el humo, si el incendio se produce en otro piso. Una vez que la puerta esté cerrada, los residentes en deben trasladarse a una habitación segura, «que no esté expuesta al humo ni a las llamas» y precisan que si es posible se utilice una habitación exterior, desde cuya ventan se pueda hacer señales a los bomberos y facilitar el rescate.

Por otra parte, si el incendio se produce en la propia vivienda, los bomberos concretan que es preciso salir de casa y cerrar la puerta, teniendo en cuenta que siempre se debe bajar, «nunca ir hacia arriba». Para ello, al igual que en el caso de las escaleras, los bomberos insisten en que nunca debe usarse el ascensor para moverse por el edificio.

Una vez que los bomberos lleguen al incendio, procederán a las labores de extinción y a la ventilación táctica «para limpiar el humo de la escalera y hacer que sea una zona segura».

Durante la jornada de formación con los bomberos de Salamanca, se abordaron los intereses de esa ventilación operativa, que engloba todas las acciones dirigidas al control de los flujos de gases (humos cargados de gases tóxicos, vapores y partículas), ya sea en el suministro de aire o en la gestión de los flujos hidráulicos (evacuación humos) de forma natural (con el viento) o forzada (con un ventilador potente).