El carril bici une ya el casco histórico con el campus a través de La Palomera
Queda pendiente un tramo de apenas 700 metros para unir la Universidad con el barrio de San Claudio, con el límite de velocidad fijado en 30 kilómetros por hora
El vicealcalde, Chamorro, a la izquierda, y el edil de Movilidad, Díez, acompañaron al alcalde.
Como la consecución de «una prioridad» vendió ayer el alcalde, Francisco Fernández, la apertura de los 1,4 kilómetros de carril bici que unirá el casco histórico, desde el Arco de la Cárcel, hasta el campus universitario de Vegazana, que han costado 200.00 euros. Un tramo que permite que haya en la ciudad «más de 12 kilómetros» de ciclovía, aunque de manera deshilachada por el momento; un poco aquí, un tanto allá: en las riberas de Bernesga y Torío, en La Lastra, del cruce de Villaobispo al PAU de la Universidad o en la linde de La Granja.
Pero fuera de estos cachos, el trama inaugurado da continuidad a un recorrido al que le faltan «apenas 700 metros», entre la calle Lancia y la entrada a La Rúa, que estarán abiertos antes de final de año, para unir los tres islotes fijados como bases de la movilidad sostenible: el casco histórico -”donde la velocidad está limitada a 10 por hora-” hace de pivote, y San Claudio y el campus universitario -”con la limitación para vehículos a 30 por hora-” se asientan en los extremos, sin que en estos barrios haya una línea de calles que seguir, sino que se considera a toda la zona como lugar de preferencia para las bicis.
Fernández, que la semana pasada inauguró un servicio de préstamo de bicicletas en el albergue de peregrinos, avanzó que se aumentará el número de kilómetros de carril bici con «los proyectos sucesivos que se vayan transformando», como la reurbanización de Fernández Ladreda, y subrayó el acierto de la apertura de la ciclovía «en coincidencia con el inicio del curso universitario», ya que es este colectivo «el que más demanda este servicio».