La ciudad albergará un plan piloto de Europa para el ciclo urbano del agua

León se apunta a la ‘electricidad verde’. La estación de tratamiento de agua potable del Porma formará parte de un proyecto piloto de aprovechamiento del ciclo del agua que servirá de modelo para la Comisión Europea. La empresa mixta Aguas de León implantará un sistema para el aprovechamiento de la conducción de agua de la planta, gracias a su conversión en energía eléctrica, y la acumulación del excedente para su utilización en momentos puntuales en los que la demanda supera a la generada. Como resultado, la sociedad mixta, en la que el consistorio cuenta con el 51% de la participación, conseguirá «ahorrar entre 10.000 y 12.000 euros anuales», como expuso su gerente, Manuel Salas Palenzuela, quien abundó en que además se reducirá la emisión de 140 toneladas de dióxido de carbono (CO2) anuales y les acercará a la huella de carbono cero.

El proyecto se enmarca en la iniciativa Life Nexus de la Comisión Europea, como explicó la concejala de Urbanismo y Medio Ambiente, Ana Franco. La inclusión en este mecanismo hace que León sea una de las 30 plazas señaladas en la UE para que se analicen los resultados, de las cuales ya hay 20 elegidas en España, Polonia, Lituania e Irlanda y se prevé que se sumen otras en Países Bajos y Reino Unido. La entrada en este grupo hace que León reciba el 60% del coste de la instalación del prototipo hidráulico, cifrado en 322.909 euros totales, a lo que sumará la factura de la obra civil, lo que deja para la sociedad mixta leonesa un coste de 156.914 euros.

La idea parte de que el suministro de agua potable mantiene energía sin explotar procedente de la presión en las tuberías. Para regular el funcionamiento, «se instalan válvulas reductoras de presión y dispositivos hidráulicos que mantienen rangos de presión preestablecidos, lo que hace que se disipe esa energía cinética que ahora se aprovechará», según se reseña en el plan. La turbina que se instalará servirá para transformar esta energía que ahora se pierde, además de que se gestionará su almacenamiento para que pueda ser utilizada en los momentos punta, como en la limpieza diaria de los filtros.

La suma de los aprovechamientos de la energía que en la actualidad se disipa por la válvula reguladora del caudal de entrada alcanzará los 215 megavatios hora por año de «electricidad renovable», como expuso Franco. Pero su importancia no se queda sólo ahí, como incidió la concejala, quien resaltó que «la innovación» del proyecto servirá para mejorar la gestión del ciclo del agua y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en las actividades urbanas.