TRIBUNALES
La cláusula suelo provoca un boom de juicios en Mercantil y en la Audiencia
La mayoría de los recursos fijan la devolución de lo cobrado de más desde 2013
«Estimo íntegramente la demanda presentada por el procurador (y se cita el nombre) en representación de (ídem) contra (el banco de turno) y en consecuencia declaro la nulidad de la cláusula limitativa de la variación del tipo de interés recogida en el contrato de préstamo hipotecario suscrito entre las partes y condeno a la demandada a suprimirla del contrato».
El fallo de la mayoría de las sentencias dictadas por el juzgado de Primera Instancia número 8 de los de León (Mercantil 1 a los efectos) viene siendo practicamente una fotocopia en buena parte de las sentencias correspondientes a juicios por la denominada «cláusula suelo» y cuando se dan las circunstancias –no todos los casos son iguales– las sentencias parecen clonadas.
Desde que el 9 de mayo de 2013 el Tribunal Supremo sentase jurisprudencia, León no ha escapado a esa misma corriente. Y tanto el juzgado de lo Mercantil como los recursos ante la Audiencia Provincial de León siguen la misma filosofía, siempre que las condiciones son similares.
A nivel provincial, la Audiencia sentó las bases de su filosofía con una sentencia de fecha 18 de septiembre de 2014 que explica que «no es un control de transparencia que podríamos denominar formal (posibilidad de conocer y comprender el significado de los términos de la cláusula) para determinar si la cláusula se ha de entender aceptada (control de incorporación) sino a un control de transparencia sustantivo (conocimiento del significado económico de la cláusula) para determinar si la cláusula es válida (control de contenido)».
Detallados los formulismos legales, la situación en la calle es mucho más sencilla. Los primeros clientes que se sumergieron en el mundo de los litigios jurídicos por esta causa, avanzaron en un desierto en el que las sentencias arrojaban resultados de ida y vuelta, pero desde que el TS se pronunció, los fallos favorables van en cascada. Y el boom de juicios ha ido en aumento.
Todo tiene su contrapartida. Esta misma semana un prestigioso letrado, miembro de un conocido bufete de abogados, se quejaba de todo lo contrario: «Los bancos ya saben que en materia de cláusula suelo la mayor parte de los caso están perdidos y proponen acuerdos. Los abogados de los clientes están pasando a la ofensiva y lejos de buscar esos acuerdos, lo que hacen es pedir unas cantidades desproporcionadas para obligar a las entidades bancarias a pleitear y a gastarse mucho dinero en costas procesales. Se hace a mala idea, sólo por perjduicar a las entidades bancarias, porque como tienen mucho dinero pueden gastárselo inútilmente en juicios...»