Cuando Diez lo veía una «pésima gestión»

El informe ya sirvió como foco de polémica en 2018. Pero entonces, Diez, que actuaba como jefe del PSOE en la oposición, reclamó «un informe a los servicios económicos y jurídicos que explique qué consecuencias puede tener, si el presupuesto puede ser anulado o si, como deja entrever el ministerio, se pueden establecer medidas coercitivas contra el consistorio que pudieran, incluso, llevar al bloqueo de las cuentas y a la intervención del consistorio por falta de cumplimiento de la normativa y por incurrir en una grave daño». «Estamos, de nuevo, ante una muestra más de pésima gestión y de inobservancia de las obligaciones de tramitación correcta de las cuentas municipales». Ahora, cuando gobierna, ni lo pidió antes de la aprobación inicial, como le pedía al PP, ni antes de la definitiva, sino después, tras la advertencia de los populares.