Los docentes insisten en más plantilla y menos ratio para la vuelta a las aulas

La Junta de Personal Docente de León ha vuelto a incidir en la necesidad de comenzar el próximo curso con más profesores que permitan desdoblar las aulas y así los alumnos puedan guardar las distancias, es decir, reducir las ratios para cumplir con las exigencias sanitarias para evitar nuevos rebrotes del coronavirus. Una propuesta que, además, vuelven a concretar en un mínimo de 1.660 docentes más para la provincia de León, al menos un tercio más de la plantilla actual, que permita hacer frente a esos desdobles de aula.

Los maestros y profesores critican que Inspección Educativa ya ha comenzado a hablar con los centros para abordar las necesidades de profesorado, aunque con la directriz de Educación «de que se tengan en cuentan estrictamente los números de siempre», es decir, que no se reduzca el número de alumnos por aula. «Después de meses de mucho hablar, de cambiar de opinión en varias ocasiones, tanto desde el Ministerio de Educación como desde la consejería se olvida todo lo que ha sucedido con la pandemia y no se actúa con criterios de sensatez y de responsabilidad», señalan los docentes leoneses, que insisten en la necesidad de acatar los criterios epidemiólogos y poder crear lo que se ha denominado «clases burbuja» o grupo de convivencia estable, que no debería ser mayor de 10 alumnos.

«La intención de la Junta, es que no se van a tener en cuenta las medidas de distanciamiento social de seguridad, que no se van a desdoblar grupos, que no se va a ampliar en absoluto la plantilla de profesorado. Así pues, ¿dónde quedan las declaraciones de la propia Consejera de Educación, Rocío Lucas, que ha dicho que se iban a ampliar las plantillas para afrontar con garantías la vuelta a las aulas, que será completamente presencial? ¿Dónde quedan los planes de reconstrucción, los planes de refuerzo educativo y otros planes varios?», se preguntan los representantes de los docentes.

La Junta de Personal Docente «rechaza rotundamente» el proceder de la consejería y exige que se rectifique para actuar de forma «sensata y responsable». Por este motivo, denuncia que no exite un plan B y que las líneas marcadas por Valladolid para el regreso en septiembre están basadas en la más absoluta «normalidad» en cuanto a espacios educativos, ratios de alumnos por aula y no reversión de los recortes de plantillas docentes que vienen sucediéndose desde hace 10 años y que se elevan a 700 profesionales sólo en León.