«Es el momento de reformar la vía férrea de León a Ponferrada»
Si hay un ámbito en León pendiente de la fluidez de los fondos europeos, es el de las infraestructuras; las viarias, la intermodalidad, la logística. El Corredor Atlántico. «También hablaremos con los empresarios de esta cuestión del Corredor; vamos a hacer un repaso de cómo está la situación; quiero aclarar algunas cuestiones que se han distorsionado estos días con informaciones en prensa; y creo que el Corredor Atlántico, el ramal del noroeste, está muy claro, y es bueno repasar dónde estamos, por dónde hemos venido y hacia dónde vamos». En ese objetivo, Suárez-Quiñones, interpeló al ministerio de Transportes, que será el gran agraciado en la recepción de fondos de la UE. «De los once mil doscientos que le corresponden a ese ministerio, se queda con siete mil para este área de estructuras, de las que más de seis mil millones se destinarán a infraestructuras ferroviarias; ahí le pedimos al Gobierno, que se asigne con justicia; más necesitado el Corredor Atlántico que el Mediterráneo; esperamos que realice la asignación para la reforma de la línea León-Ponferrada, que es clave para el desarrollo logístico, para las oportunidades logísticas de León, de Castilla y León y de Galicia; de todo el noroeste; el paso fundamental para el corredor ferroviario».
El consejero fue más allá en la reivindicación al Gobierno: «En condiciones de presupuestos ordinarios, ¿puede el Gobierno asumir una inversión como la reforma de la línea férrea León-Ponferrada? Podría hacerlo, de forma programada. Pero es que es el momento de hacerlo. Hay unos fondos dirigido a eso; a la cohesión territorial, igualdad de oportunidades para todos los territorios de nuestra nación. Y el Noroeste merece un tratamiento justo», reivindicó el consejero ante la incertidumbre que persigue al futuro del sector logístico que tantas expectativas vino a crear en León. La de Fomento y Medio Ambiente será una de las consejerías que más dinero va a obtener de los fondos europeos, denominados next generation o resiliencia, que se emplearán para dinamizar la economía, arrugada en tiempo de pandemia. «Lo primero, es saber la cantidad, porque Europa aún no ha ido a los mercados, a las fuentes de financiación de esas líneas», resumió, a modo de introducción, Juan Carlos Suárez-Quiñones.