Frente institucional para exigir al Gobierno que rebaje el AVE a León

La reivindicación al Gobierno para que declare la Obligación de Servicio Público de la línea de alta velocidad de León a Valladolid, como sucede ya con el tramo entre la ciudad del Pisuerga y Madrid, suma la unanimidad política en León. Si hace más de un año y medio la propuesta tomó forma de Proposición No de Ley (PNL) en las Cortes y de moción en el Pleno del Ayuntamiento de la capital, ahora se suma a este empeño la Diputación Provincial, que promoverá en la próxima sesión plenaria un acuerdo para exigir esta iniciativa con la que se reducirá el precio de los billetes.

Con las tres instituciones involucradas, el alcalde, José Antonio Diez, ayer para reclamar a Renfe que los leoneses puedan beneficiarse de los mismos descuentos que ya aprovechan en Valladolid. El regidor ironizó con que ha intentado hablar «hace unos 10 días» con el presidente de la compañía ferroviaria estatal, pero le pareció que «no le corría mucha prisa», por lo que recurrió de nuevo al altavoz público para insistir en la necesidad de esta medida y «el aumento de frecuencias». «A los leoneses sí nos corre prisa», recalcó.

Diez expuso que le «gustaría que fuera la última vez» que hubiera que reivindicar esta declaración e incidió en que «se ha agravado con la subida de precios». El alcalde aclaró que «León no necesita sólo medidas puntuales», como la anunciada para abaratar un 50% los billetes para viajeros recurrentes desde el 1 de septiembre al 31 de diciembre, sino más duraderas.

Con este fin, Diez insistió en que Renfe debe hacer la declaración que «permita el acceso a bonos y billetes baratos así como la modalidad Avant», además de que disponga el aumento de frecuencias porque «hay franjas que no están cubiertas», como la que va «desde las 20.00 a las 07.00 horas». «Es triste que haya leoneses que tengan que trasladar su residencia por no poder afrontar el coste», señaló.

A la reivindicación se sumó a su lado la portavoz de la asociación León AVE. Noemí Fernández incidió en que sufren el problema «cerca de 100 personas» que van a diario a trabajar «a Palencia y Valladolid, sobre todo», pero también los que llegan a Madrid. Para un usuario que va a Palencia supone un gasto de «600 euros», que quedarán con el descuento anunciado en 289 euros», expuso, pero exigió que «se mantenga a partir del 31 de diciembre». «Pedimos tener otro tipo de opciones y no la ruina personal», coincidió Violeta Visa, también miembro del colectivo.