El Gobierno deja a la León-Astorga al margen del plan de recortes en peajes

L. U. | León

El rescate del peaje de la autopista León-Astorga no entra en los planes de la negociación que van a acometer de forma inminente la Junta y el Ministerio de Fomento, prevista para recortar los efectos de las tasas en vías de Burgos y Segovia, en la AP-1 y la AP-6. Rescate en ninguna forma, ni parcial ni total, para la autopista leonesa. La cita inminente entre administraciones ha agitado los ánimos en León, especialmente en las localidades del municipio de Valverde, que aspiran desde hace años a que les liberen de la presión que ejerce el tráfico rodado de más de 20.000 vehículos por travesías urbanas.

El último en sumar y reiterar el deseo de hacer realidad la retirar la presión del peaje de la AP-71 fue el propio alcalde de Valverde de la Virgen que hace sólo tres días expresó el anhelo de los vecinos del municipio de verse aliviados ante el agobio del tráfico. «Defendemos desde hace años una solución con el peaje de la autopista, al menos hasta Villadangos, por la incidencia de todo el tráfico en las zonas urbanas de la carretera nacional, pero especialmente de los camiones», expresó David Fernández sobre el efecto dominó que ocasiona la autopista de pago en las vías paralelas; especialmente en la N-120, la vía interurbana que soporta más intensidad medida diaria de cuantas atraviesan la provincia leonesa. Valverde de la Virgen y San Miguel del Camino son las dos localidades del alfoz especialmente maltratadas por esta tensión de tráfico que se quieren sacar de encima.

Tendrán que esperar. Esta misma semana esta fijada una reunión entre la administración autonómica y la central, el Ministerio de Fomento, a la que la Junta correrá con el mandato de las Cortes autonómica, que aprobaron por unanimidad la gratuidad del peaje de la AP-1 en Burgos y en la AP-6 en Segovia a partir de 2018; la iniciativa fue promovida por el PSOE con la intención de liberar la autopista burgalesa y el PP amplió las perspectivas al tramo segoviano de la vía que conecta Madrid con La Coruña.

A raíz del movimiento parlamentario en las Cortes de Valladolid, Graciliano Palomo, senador socialista por León, tramitó una pregunta en la Cámara Alta para conocer si el Ministerio de Fomento tiene previsto incluir la AP-71 entre las medidas de bonificación que pretende para las vías de alta capacidad que surcan Segovia o Burgos. No ha obtenido respuesta; de momento.

El silencio del Gobierno hace creer a todos los afectados por la tasa entre León y Astorga, usuarios, transportistas, empresas radicadas en el nudo logístico del entorno de Villadangos, vecinos de las localidades relacionadas con las travesías de la N-120 y víctimas colaterales de este cauce condicionado de la circulación, que el peaje de la León-Astorga se verá agraviado por el movimiento hacia la exención que han iniciado las administraciones. No sin reclamar por el cúmulo de datos que elevan a grave el índice de siniestralidad en la zona; en ese tramo se saturación que afecta a la N-120 por la circulación diaria de 20.000 vehículos, con picos más elevados aún en operaciones espaciales, se han registrado desde 2012 622 accidentes de tráfico, con 8 fallecidos, una treintena de heridos graves y más de doscientos leves.

La estadística no parece ablandar a los máximos responsables de la gestión de tráfico, impasibles también ante las quejas vecinales frente a una carretera con una densidad de tráfico pesado que afecta a la calidad de vida de estas poblaciones del oeste de la capital leonesa. «El ruido es un tormento constante, a parte de la velocidad de paso, que ha convertido en un muro infranqueable la carretera nacional», denuncian los vecinos.