Un grupo altruista de vecinos de Nava limpia el monte de 4.000 kilos de basura

Al igual que los alumnos del programa Ecoterra fueron capaces en 2014 de convertir una escombrera del paraje de Las Huergas en un bosque tras retirar más de 30 camiones de basura y residuos, limpiar la zona y sembrar árboles autóctonos, ahora un grupo de vecinos de Navatejera intenta recuperar los caminos y sendas verdes de la localidad para un paseo sin basuras.

La iniciativa Mora Verde, que impulsó hace un año la profesora Maura Llamas, retomó con fuerza la pasada semana las labores tras el confinamiento gracias a una treintena de voluntarios que en 10 días han sido capaces de recoger 4.000 kilos de residuos arrojados en el entorno verde por donde salen a caminar.

El concejal de Medio Ambiente de Villaquilambre, Ricardo de Dios, que también participa, reconoce que el Ayuntamiento «no da abasto con 52 kilómetros cuadrados de territorio» y la costumbre muy arraigada de que «cuando te sobran escombros y basuras, coges el coche y lo arrojas a algún lugar del alfoz». Opina que es muy importante concienciar a la población para que se respete la naturaleza y no se tiren los residuos en cualquier sitio y valora positivamente la iniciativa del grupo Mora Verde, «porque si se ve el monte limpio, a lo mejor no te atreves tanto a tirar las basuras ahí».

Maura Llamas indica que la idea «es extenderse y que también surjan grupos de voluntarios en Villaobispo y las otras poblaciones del municipio». En esta última semana las salidas para limpiar el monte lograron llenar 10 contenedores que les deja el Ayuntamiento, sobre todo, de ropa que llevaba incrustrada en un camino de tierra dos años. Al principio, cada integrante de Mora Verde salía con su propia bolsa de plástico para meter en ella los residuos que encontraban y sus guantes. Ahora solicitan al Ayuntamiento contenedores especiales y se negocia con la Junta ayuda y permisos para limpiar escombreras con restos de microcemento y uralita.

«Salgo tres veces con el perro y es una pena que un monte perfecto para el paseo por el campo, que es uno de los grandes lujos de tener la naturaleza casi a la puerta de casa, sea un foco insalubre», señala Llamas. Por eso inició la propuesta de hacendera entre sus vecinos, que está logrando mucho éxito. Se comunican con el whatsapp, pero Mora Verde también ha abierto una página en facebook para quien se quiera sumar.

Cree que es una manera de participar «positiva, poner nuestro granito de arena contra la basura y que la balanza se dé la vuelta». A las convocatorias acuden 20, 12, 6 personas, acompañadas a veces de amigos. La pandemia lo paró todo, pero lo han retomado, aunque con mascarilla. De Dios considera que la labor «es digna de elogio» y confía en que más vecinos de otras localidades copien la iniciativa.

Los vecinos de Villaquilambre reciclan unos 157.000 kilos de envases con los contenedores especiales y también depositan 381.610 kilos de papel y cartón, lo que ha logrado aligerar la bolsa de basura convencional y mejorar la cadena de reutilización de residuos. En el municipio, además de los contenedores de envases, pilas, vidrio y papel, hay contenedores de siega y poda, de ropa y calzado.