El grupo Barceló asume la gestión de los hoteles Conde Luna y Alfonso V

El foco turístico abierto sobre León suma ya a una de las multinacionales referentes del sector. El grupo Barceló entrará en el mercado con la gestión de los hoteles Conde Luna y Alfonso V y sus espacios gastronómicos asociados: Casa Mando, Nimú Azotea y LAV. Los dos hoteles más emblemáticos del centro de la capital leonesa pasará a controlarse dentro de la operativa de un gigante que cuenta con más de 270 establecimientos, repartidos por 22 países, y que añade como motor de atracción la fuerza de las 700 agencias de viajes asentadas en cuatro continentes. En ese universo se encuadra ya el negocio para los próximos 20 años, después del acuerdo suscrito ayer con la familia Vázquez, que mantiene la propiedad de los inmuebles y garantiza la subrogación en los derechos y categoría de los cerca de un centenar de trabajadores que forman parte de las dos plantillas.

Los empleados entrarán a formar parte de la nómina de Barceló, en la que se apuntan en la actualidad más de 33.300 empleados. Con una cifra de negocio que supera los 4.383 millones de euros, la entrada de la multinacional radicada en Mallorca, donde se fundó en 1931, confirma el horizonte de crecimiento turístico que atisba León. Para aprovechar este rebufo, el grupo contará con la impronta de los dos hoteles leoneses que dirigía ya la tercera generación de la familia Vázquez, que en los últimos años había efectuado inversiones millonarias en ambos para la reforma integral de las instalaciones y su adecuación a los nuevos tiempos.

Dos hoteles emblemáticos

El cambio marca una nueva etapa para los dos «establecimientos emblemáticos de León y la referencia para recibir a turistas nacionales e internacionales, empresarios o ejecutivos en viaje de negocios que necesitan un espacio acogedor, elegante y práctico en el centro de la ciudad», como definieron ayer en una nota conjunta las empresas implicadas en el acuerdo. El Conde Luna, abierto en 1964, entrará en la oferta de Barceló con las 136 habitaciones dispuestas desde la reforma estrenada en 2014, en la que aprovechó para dar una vuelta total al histórico mesón, que pasó a denominarse Casa Mando, y que sumó como nuevo atractivo la apertura de la terraza con el sello de restauración de Nimú. A escasos metros, en la céntrica plaza de Santo Domingo, la multinacional hotelera presentará en su catálogo al Alfonso, abierto por la familia Vázquez en 1993 como renovación del histórico Oliden de 1923, en el que cuenta con 62 habitaciones y unas dependencias que fueron renovadas hace poco más de dos años, en las que se acomoda la apuesta gastronómica refinada del LAV.

Esta oferta de los dos hoteles leoneses se gestionará por medio de los canales de Barcelo Group hasta el año 2041, según el acuerdo hecho público a primera hora de la tarde de ayer, después de intensas negociaciones entre las partes para terminar de cerrar las condiciones. Fuera queda el resto de los negocios de restauración con los que cuenta el grupo By Vamuca. Bajo este sello, la familia Vázquez continuará con el control directo de Marcela Brasa, ubicado en la plaza de San Marcelo; El Molino de los Ajos, orientado a eventos, y Nimú Barquillo, el restaurante que expandió el negocio en Madrid. Junto a estos tres establecimientos, la empresa leonesa mantiene también las bodegas Vile La Finca, Señorío de Nava y San Cobate. Al margen de la ofertas de restauración, la saga empresarial, dirigida ahora por Antonio Vázquez, continúa la fábrica de motores Piva, a partir de la cual se fraguó todo el desarrollo empresarial posterior.