20 de enero de 2003, 1:00
El Palacio de los Duendes
El reloj de la Catedral dio las doce campanadas de media noche pausadas, solemnes y misteriosas. En la plaza de San Isidoro sólo se percibía en aquellos momentos de quietud y recogimiento los tristes gemidos del proceloso Abrego mezclados de vez en cuando con el lúgubre canto de fatídica lechuza cobijada quizás en algún oscuros rincón del próximo y vetusto campanario.
Concentración de reclutas
En el diario oficial del Ministerio de la Guera aparece una disposición ordenando que durante los días 2, 3 y 4 del próximo febrero, se concentren en sus Cajas respectivas los reclutas del cupo de filas correspondientes al reemplazo de 1923 con objeto de que sean destinados a Cuerpo.